Como si la clasificación de la cubana Daniela Fonseca al torneo individual del tenis de mesa olímpico no fuera suficiente, este sábado la muchacha se unió a Jorge Moisés Campos para conquistar el boleto en el torneo mixto del preolímpico de Latinoamérica y de paso darle a la Mayor de Las Antillas su cupo número 45 rumbo a la cita bajo los cinco aros.
La dupla antillana aseguró su pasaje a la capital nipona tras vencer en la ciudad argentina de Rosario a los chilenos Juan Lamadrid y Paulina Vega. En el match que decidía a la única pareja presente en Tokio, los antillanos iniciaron debajo los dos primeros sets con idénticos 9-11, pero remontaron en desafío y dominaron los cuatro siguientes parciales. En esas mangas consiguieron marcadores de 11-7, 11-6, 14-12 y un definitivo 11-7.
Para llegar a este resultado, los cubanos —ubicados en el décimo lugar en la lista de inscripción— vencieron en su primera salida a los paraguayos Marcelo Aguirre y Leyla Gómez —séptimos preclasificados—. Más tarde se vieron las caras en cuartos de final ante los brasileños Vitor Ishiy y Bruna Takahashi, una dupla rankeada en el segundo puesto de la competencia pero que cedió ante los caribeños por cómodo 4-0.
Según declaró Jorge Moisés desde la sede a Cubadebate, la competencia se pintaba complicada por el tema de la COVID-19, pero la organización en Argentina fue increíble. “Cuando comenzó el torneo realmente me sentía fuerte y fui planteándome los partidos paso a paso. En el torneo individual me enfrenté a grandes jugadores y llegué dos veces a la final. Fue dura la competencia pero tuve posibilidades. Ahora en el mixto fuimos igual y se logró el objetivo”.
Sobre a su compañera, el antillano dijo que "estuvo muy brava, decidida y precisa en cada uno de los momentos decisivos". A su vez, para él esta clasificación significa un premio tras el esfuerzo de toda la competencia.
“No ha sido fácil en ningún aspecto. Quiero agradecer a mi familia, porque llevo desde octubre sin poder ir a Cuba y ellos, junto a mi esposa, han estado juntos a mí en cada paso de la preparación. Físicamente me sentía genial, pero mi mayor adversario es la mentalidad y mi familia me mantuvo siempre arriba, a pesar de la distancia”, agregó.
En este torneo por Cuba también participaron Andy Pereira e Idalys Lovet, pero no lograron clasificarse en ninguna de las dos oportunidades que brindaba el preolímpico para el evento individual. La última incursión del tenis de mesa nacional en Juegos Olímpicos ocurrió en Río 2016, cuando Pereira y Jorge Moisés cayeron en sus primeras salidas.
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( Cuba Debate)
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