“Nuestro país puede sentirse afortunado en muchas cosas, pero entre ellas, la primera de todas, por el magnífico pueblo que posee. Aquí no solo luchan los hombres; aquí, como los hombres, luchan las mujeres.”
Magnífica esta percepción que de su pueblo tuvo el líder cubano Fidel Castro Ruz desde los inicios del triunfo de la Revolución que le posibilitara poner bien en alto el papel desempeñado por la mujer en la extensa contienda que llevó al triunfo del primero de enero de 1959.
Fidel participa en la clausura del III Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, a su lado Vilma Espín Guillois, Presidenta de la FMC y el General de Ejército Raúl Castro Ruz, 8 de marzo de 1980.
Cuando aquel 23 de agosto de 1960 se funden todas las mujeres en una sola organización: la Federación de Mujeres Cubanas, FMC, se consolida el sentido de la unidad que prevalecería entre ellas desde ese día. No importaba color, posición social, ideología, lo importante era hacer un grupo sólido e invencible para enfrentar los duros embates por venir, y el objetivo se logró.
Paulatinamente con la orientación de su Presidenta electa Vilma Espín Guillois, la FMC fue creciendo. La tarea no fue fácil, porque la idea surge cuando apenas se iniciaba una nueva etapa en Cuba y cambiar tradiciones, siempre lleva tiempo.
Pero el llamado de Fidel estaba ahí cuando dijo en su discurso del día en que se funda la organización femenina: “Y ahora, a trabajar, a organizar y a poner en actividad el espíritu creador, el entusiasmo de la mujer cubana, para que la mujer cubana, en esta etapa revolucionaria haga desaparecer hasta el último vestigio de discriminación; y tenga, la mujer cubana, por sus virtudes y por sus méritos, el lugar que le corresponde en la historia de la patria.”
Se iniciaba una nueva tarea y ya el líder vislumbraba un luminoso porvenir. Así era la confianza depositada por el Comandante en Jefe en este sector poblacional que jamás lo defraudó, ejemplo tuvo en el Moncada con Melba Hernández y Haydee Santamaría; en la clandestinidad y en la Sierra con Celia Sánchez y Vilma Espín mujeres que se mantuvieron firmes en su ideología y jamás le traicionaron.
Organizar a las federadas para defender a la nueva Cuba iba acompañado de un programa de capacitación que se fue instrumentando hasta calar profundamente en quienes aprendieron a leer y a escribir; a hacerse no solo maestras y enfermeras, sino que sintieron muy cerca que la sociedad le daba todo el derecho a alcanzar su protagonismo en cualquier esfera de la vida y esa oportunidad se aprovechó muy bien. La muestra está en lo que es y significa la mujer cubana de hoy.
Fidel fue un líder portador de cambio y de futuro. El pensó en la diversidad de su pueblo mientras asumió la principal dirección del país. En su pensamiento político aparecen reflejados todos los sectores que integran la sociedad y para cada uno dedicó tiempo. Pero cuando pasamos revista en algunos de sus discursos sobre la mujer, aparecen expresiones como esta:
“Si en la sociedad humana ha de haber algún privilegio, si en la sociedad humana ha de haber alguna desigualdad, deben ser algunos pequeños privilegios y algunas pequeñas desigualdades en favor de la mujer.»
Tomado de Radio Rebelde
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