Sí, de esa manera ha calificado el público a Omara Portuondo. Otro título que la identifica es el de La diva del Buena Vista Social Club, por el famoso disco ganador del Premio Grammy en el que interpreta Veinte años, de María Teresa Vera, en una versión muy suya que, sin embargo, no traiciona la esencia de la autora.
Más recientemente hace una verdadera creación del bolero son Lágrimas negras, de Miguel Matamoros, acompañada por la orquesta Faílde, con millones de visitantes en Facebook.
Además, canta Me desordeno amor, en el musicalizado poema de Carilda Oliver Labra, en el fonograma de Faílde con tumbao, nominado a los Grammy Latino 2020.
En la categoría Mejor Álbum /fusión, la legendaria artista está nominada por Mariposas al Grammy Latino de este año.
A LA VANGUARDIA
Nacida el 29 de octubre de 1930, en La Habana, Omara se vincula adolescente a las hermanas Martiatu, Eva y Estelita, en cuyo hogar se celebraban tertulias familiares, donde se reunían Rosendo Ruiz, Ñico Rojas, Armando Peñalver, Luis Yáñez, Portillo de la Luz, Ángel Díaz, Hilario Durán y otros jóvenes que empezaban a perfilar lo que sería luego el feeling (filin) renovación de nuestra cancionística. A partir de interpretar Omara y su hermana Haydée la canción Tailuma fueron conocidas como Las Tailumitas y participaron en cuanta descarga había.
Además, hija del pelotero Bartolo Portuondo en su casa tuvo contacto siempre con el mundo artístico, pues al papá lo visitaban cantantes, escritores, pintores…Omara soñaba con ser bailarina de ballet, pero en aquel tiempo el color de la piel conspiraba, y tuvo que olvidarse de aquellos primeros anhelos.
En 1947, completa la nómina del grupo Loquibambia en el que estaban José Antonio Méndez, Frank Emilio, Jorge Mazón, Leonel Bravet, Bobby William y Eligio Valera. Por cierto que el locutor Manolo Ortega, conocido por Mr. Filin, la presentaba como Omara Brown, pues en esa etapa ya jazzeaba de lo lindo. Emisoras como la Mil Diez fueron por entonces escenario del quehacer musical de la agrupación.
A Omara la danza por igual la seducía; se estrena como bailarina profesional en el cuerpo de baile de Tropicana y después forma parte de Las Mulatas de Fuego. En el elenco de Alberto Alonso participa en dos producciones clásicas: El solar y El güije. En otra etapa fue pareja del bailarín Rolando Espinosa.
En 1951, integra el cuarteto de Orlando de la Rosa con presentaciones en Estados Unidos y Canadá. De 1952 a 1953 se une a la orquesta femenina Anacaona y actúa en Haití. Durante quince años se nutrió de una experiencia que califica fundamental en su carrera; el cuarteto de las D´ Aida, uno de los más famosos de Cuba y con el que grabó discos muy codiciados por los amantes de la música. Con esta agrupación viajó a Venezuela, México, Puerto Rico, Estados Unidos, donde participaron en el programa de Steve Allen.
Desde sus inicios como solista, esta destacada figura de la canción, ha gozado de la admiración y el aplauso del público en Cuba y el extranjero y se ha hecho acreedora de importantes lauros como el Primer Premio en el Festival Internacional Orfeo de Oro de Bulgaria, Premio a la Mejor Interpretación en el Festival Lira de Bratislava, Premio en España por el espectáculo Noche Cubana, el Grammy por Buena Vista Social Club, el Premio Las Lunas del Auditorio 2008, que le entregó el Auditorio Nacional de México, entre otros.
En 1979 viajó a México junto a Elena Burke y Moraima Secada donde se presentaron en el programa Nostalgias del productor Jorge Saldaña.
Ha grabado otros fonogramas: Magia negra. Como un milagro con Juanito Márquez, Esta es Omara Portuondo, Omara Portuondo y Martín Rojas (grabado en Finlandia), Omara Portuondo canta el son, Soy cubana, Omara Portuondo con Adalberto Álvarez, Desafíos junto a Chucho Valdés.
Memorables han sido sus dúos con Carlos Embale, Héctor Téllez, Miguel Ángel Céspedes, Miguelito Cuní, Pablo Milanés y en España, en 1995, con Marcelino Guerra, Rapindey, autor de A mi manera y Me voy pal pueblo, quien en ese momento tenía 80 años. Se unió a Ibrahím Ferrer en varias piezas; entre ellas, Silencio, en el disco Buena Vista Social Club.
La cantante que se ha presentado en escenarios como el Carnegie Hall, de Nueva York, y el Olympia, de París, figuró entre las nominadas al Grammy Latino del 2000 por Buena Vista presenta a Omara Portuondo.
Otra segunda nominación la obtendría por el disco Flor de amor, en la categoría de Mejor Álbum Tradicional Tropical. El fonograma incluye guajiras, boleros, canciones con muchos de los temas favoritos de la artista. Precisamente, por esa placa ganó el Premio Billboard, dado los récords de venta.
En 2009 obtuvo un Grammy Latino por su fonograma Gracias en el que hace un recorrido por autores de su preferencia como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Jorge Drexler, entre otros.
Ha sido galardonada con el Premio Latin Grammy a la Excelencia Musical y condecorada con la Orden de las Artes y las Letras de Francia.
Con la realización de Joseph Ros y en homenaje a los 500 años de La Habana se estrenó el video Sábanas blancas, del que Omara hace una excelente interpretación. El tema de Gerardo Alfonso ha tenido gran resonancia en las redes sociales.
El disco de la diva cubana Siempre tu voz, con la Faílde, en homenaje a Benny Moré en su centenario obtuvo el Premio Especial del Cubadisco 2019.
La cinematografía también ha contado con la artista y su voz ha estado en varios noticieros ICAIC. En 1983, Fernando Pérez le dedicó el interesante documental Omara.
Aparece en Descarga, sobre el cuarteto D’Aida, de Bernabé Hernández.
Ella personificó a Mercedes de Ayala en Cecilia (1981), cinta de Humberto Solás y a Mariana Grajales en Baraguá (1986), de José Massip.
La maravillosa voz de Omara está en la banda sonora de La bella de Alhambra, de Enrique Pineda Barnet en la que interpreta Quiéreme mucho de Gonzalo Roig y Papá Montero, de Eliseo Grenet.
Su registro cautiva en Veinte años de María Teresa Vera y Guillermina Aramburu en Lejanía, filme de Jesús Díaz.
Precisamente con el título de Veinte años se rodó el corto de animación, de Bárbaro Joel Cruz en el que ella interpreta la antológica pieza.
Fernando Pérez, quien siente predilección por esa habanera cantada por la Portuondo, la llevó a sus películas Madagascar y Suite Habana.
Omara está en la pantalla en Los Papines. Nunca es tarde cuando la rumba es buena, de Dámaso González y en Old Man Bebo, de Carlos Carcas, Bailando cha cha chá, de Manuel Herrera y en el documental A cuatro voces, de Tony Lechuga.
La artista fue convocada para la cinta de animación Tiana y el sapo, de los estudios Walt Disney y la película El camino de las gaviotas, producción, Cuba y Brasil.
Omara se siente plenamente cubana, lo que se refleja en su auténtica manera de ser, en su voz transparente como la brisa que mueve nuestras palmas.
Nos unimos al júbilo por estos 90 años de la siempre regala lo mejor de tu arte.
Su imagen ha quedado en el documental Omara, del realizador Fernando Pérez, en él junto a Elena y Moraima, canta Amigas, tema que les dedicara Alberto Vera.
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(Revista Mujeres )
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