El sol hace sus piruetas antes de despedirse; el cielo se torna
rojizo y sangra su despedida, a orillas de una playa una pareja persigue
el ocaso en busca de una buena foto que inmortalice sus días en la
Ciénaga de Zapata.
Se toman de las manos y se sienten bendecidos ante la belleza que les abraza; el mar languidece a sus pies, y ellos quedan enamorados nuevamente, de la vida y de su sentimiento. Quizás deciden prometerse amor eterno y regresar un día a ese distante y paradisiaco lugar.
Se toman de las manos y se sienten bendecidos ante la belleza que les abraza; el mar languidece a sus pies, y ellos quedan enamorados nuevamente, de la vida y de su sentimiento. Quizás deciden prometerse amor eterno y regresar un día a ese distante y paradisiaco lugar.
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