El hotel Villa Cuba, instalación emblemática de la cadena Gran Caribe en Varadero, cumple 20 años de trabajo a favor de la gestión turística. La instalación, hoy Be Live Experience Varadero, gracias a la unión con la cadena española del mismo nombre, pone su mirada en el bienestar de los huéspedes.
Cada año, turistas canadienses, alemanes y chilenos escogen al destino Varadero para vacacionar y dentro de él, al hotel Be Live Experience Varadero. Silvie Charrow, por ejemplo, ha visitado el hotel durante más de 8 años. Ella vive en Canadá y refiere sentirse como en casa cuando visita el balneario. "Estoy de vuelta aquí porque esta es mi casa cuando estoy lejos de casa . Las personas y los trabajadores te reconocen y eso es muy improtante para los canadienses cuando vamos a algún lugar de vacaciones."
Con dos décadas de trabajo en función de la gestión turística, el hotel apuesta por la renovación constante de sus productos y servicios. Desde enero de 2016, se unió a la cadena Be Live la cual forma parte de Globalia, el mayor grupo empresarial turístico de España.
Cristiano Bertelli, director general del hotel, habla sobre los elementos distintivos de la instalación dentro del ramo. "Tratamos de enfocarnos en la manera de acercarnos a los turistas y en las experiencias. Hacer turismo es algo más que playa y comida. Hacer turismo es dejar algún recuerdo tangible o intangible en la mente de las personas."
Be Live Experience Varadero o Villa Cuba como muchos aún lo nombran, mezcla gastronomía, animación y esparcimiento en sus instalaciones. El equipo de trabajo intenta calar en la sensibilidad de los clientes y hacerlos partícipes de los valores culturales e históricos de la Isla. Familias, parejas, adultos mayores o grupos disfrutan por igual del descanso y el buen clima de la playa de Varadero.
Teresa Roosbur Sotolongo, secretaria del Buró Sindical, explica que el colectivo está integrado por más de 360 trabajadores y prácticamente el 91% son fundadores y mantienen la estabilidad en los diferentes puestos de trabajo.
Mabel Baños Dihigo, camarera de habitaciones, inauguró el hotel y para ella es como su casa. "Lo más importante es poder complacer a los clientes, ayudarlos en todo lo que podamos y que no se convierta en una queja. De esa manera garantizamos que regresen más de una vez."
La experiencia de 20 años de labor unido a las demandas crecientes del mercado turístico imponen retos cotidianos. Una sonrisa, trato amable y servicios de calidad pueden resultar la clave para los visitantes interesados en repetir la experiencia de unas vacaciones únicas. / Por Eliane Táboas Merino - TV Yumurí.
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