LAS VÍAS DE COMUNICACIÓN EN LA CIÉNAGA DE ZAPATA. PRIMERA PARTE

Por: MSc. Julio Antonio Amorín Ponce. Historiador de la Ciénaga de Zapata.

Es casi imposible para cualquier periodista, escritor o investigador, seleccionar al azar cierta temática para divulgar, generalmente existen móviles, causales y motivaciones que inciden en la conciencia del sujeto. Y en el caso que nos ocupa en este reportaje periodístico - Vías de Comunicación en la Ciénaga de Zapata – tiene el propósito de aclarar de una vez y por todas la arraigada confusión que se ha establecido desde el año 1959 hasta nuestros días, en cuanto a que: "¡En la Ciénaga de Zapata solo existía antes de 1959 un ferrocarril de vía estrecha y un solo vehículo ferroviario!"

Tal afirmación hecha por dirigentes, escritores, ciertos historiadores de renombre nacional, foto y texto en el Museo de Playa Girón y hasta por parte de personas comunes, de a pie, se aleja de la verdad histórica reflejada en varias fuentes del conocimiento como son:
- Libro "4 años en la Ciénaga de Zapata". Escrito por el Ingeniero Jefe de la construcción del ferrocarril "Australia – Ensenada de Cochinos".
- Testimonio oral grabado del Jefe de Maquinarias del Central "Australia" antes de 1959.
- Testimonios orales grabados de más de cien abuelos cenagueros mayores de 70 años que abordaron la temática en entrevistas realizadas por el autor entre los años 1997 – 1999.
- Diversas fotos de vehículos ferroviarios, que transitaron por esa vía entre los años 1917 – 1959.
- Vivencias del autor, quien cuando niño caminó por encima de los rieles del citado ferrocarril, en el tramo comprendido de "Los Alpes".

Además de cumplir con el Código de Ética de la Unión de Historiadores de Cuba en cuanto a defender la verdad, tenemos el deber de enfatizar en el hecho de que aún cuando la Ciénaga de Zapata fue una de las zonas más olvidadas y enajenadas de Cuba antes de 1959, y que por esto le adjudicaron adjetivos o frases despectivas como "El África Tenebrosa de Cuba", "Feudo de cocodrilos y mosquitos", "Furnia donde se esconden los réprobos", "La caldera del infierno", etc, etc, etc… ello no impidió que ciertos señores y compañías privadas se aventuraran a probar suerte en los negocios dentro de la legendaria Cuenca. No debemos confundir Política Gubernamental de aquel entonces (antes de 1959) con Verdad Histórica ¡Repetir algo incierto a lo largo del tiempo no es saludable ni para la historia ni para la ética de la propia Revolución!

Este Proceso Revolucionario no necesita que nadie le adule cuando de la obra en la Ciénaga de Zapata se trata, ella sola se palpa a cada paso que damos dentro de este maravilloso humedal: ¡Todas las grandes transformaciones que se observan aquí (carreteras, villas turísticas, electricidad, política conservacionista, salud, educación, cultura para todos y otras bondades más, solo las proporcionó la Revolución! Eso ni los más acérrimos detractores del Proceso Revolucionario se atreverían a negarlo, por eso debemos siempre apegarnos a la verdad: ¡La Ciénaga de Zapata antes de 1959 tuvo varias vías de comunicación y vehículos, aunque todas ellas eran lentas, inseguras y privadas, por lo que no respondían a los intereses y necesidades de sus humildes pobladores, sino a intereses privados!

Esta es la verdad histórica, que constituye nuestra brújula desde el año 1997 cuando comenzamos a historiar a esta verde azul Cuenca.

Para realizar cualquier actividad socioeconómica o cambio favorable en un lugar, se hace necesario primero, establecer vías de comunicación ¿y cuáles fueron las de la Ciénaga? Continuará...