, Año 64 de la Revolución______________________________

PARA LA HORA

Bitácora digital

Loading...
Mostrando las entradas con la etiqueta Virus. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Virus. Mostrar todas las entradas

Cuba y sus cuatro candidatos vacunales contra la COVID-19: “Un país exportador de solidaridad, no de guerra”

Redactado desde el Informativo por:
ÚLTIMAS ENTRADAS






El italiano Fabrizio Chiodo es profesor de Química en la Universidad de La Habana y encabeza la lista de colaboradores extranjeros que participan en el desarrollo de dos vacunas contra el COVID-19 del Instituto Finlay de Cuba: Soberana 01 y Soberana 02.

“La confianza del pueblo es un pilar fundamental de la respuesta cubana a la epidemia”, explicó Chiodo en una entrevista con Sputnik en la que evaluó por qué el escepticismo hacia las vacunas que reina en buena parte del mundo no hace mella en Cuba.

— ¿En qué estadio se encuentran las vacunas que desarrolla Cuba?

Cuba en estos momentos tiene cuatro vacunas candidatas en testeos clínicos, es decir, en fase de pruebas en voluntarios. Yo trabajo en dos candidatas del Instituto Finlay: Soberana 01 y Soberana 02.

La primera está finalizando una combinación de las fases uno y dos, mientras que la segunda está en segunda fase. En cambio, las otras dos candidatas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba están concluyendo la fase uno. Esto no debe preocuparnos porque pensamos concluir la fase tres de Soberana en marzo de 2021.

​— En la fase tres, ¿cuántos voluntarios se emplearán?

Creemos que al menos 50 000 personas, pero es un número que todavía estamos discutiendo, ya que nos encontramos frente a un problema técnico porque en Cuba hay una bajísima incidencia de infecciones del SARS-CoV-2. Por lo tanto, una parte de las pruebas clínicas se llevará a cabo en el extranjero.

— ¿Cómo se realizarán las pruebas clínicas?

Exactamente como en los otros países, subdividiendo a los voluntarios en un grupo de control, a quienes se les suministrará un placebo, y otro grupo recibirá la vacuna. La diferencia es que en muchos países, los voluntarios reciben una compensación. En Cuba, se ofrecen espontáneamente porque hay una confianza generalizada en la medicina y la ciencia.

​— Cuba está bloqueada y esto provoca escasez de suministros y recursos. ¿Ha recibido la investigación cubana alguna ayuda o subvención de organizaciones humanitarias y filantrópicas internacionales?

La Fundación Bill y Melinda Gates ha destinado cientos de millones de euros para luchar contra el COVID-19, pero por el momento no se ha destinado ni un centavo a Cuba. La Fundación Gates tiene su sede en Estados Unidos y considera a Cuba un país terrorista, al igual que a los que colaboran con Cuba, como yo.

— Cuba tiene una bajísima incidencia de la infección y ha mostrado la eficacia de su respuesta a la epidemia de COVID-19. ¿Cuál es la clave del modelo cubano?

Salud totalmente pública, biotecnología totalmente pública y una grandísima confianza en este sistema. Un sistema supereficiciente para muchos con un rol clave de la medicina territorial. Si en Cuba le pides a un niño que describa a su familia, te hablará del papá, la mamá, los hermanitos y las hermanitas y del médico de la familia. Esto ha permitido un confinamiento con medidas de seguimiento casa por casa. Cuba, con 11 millones de habitantes, ha tenido poco más de 140 muertes por COVID-19.

— Destacó la confianza del pueblo cubano en la medicina. Le hubiera preguntado si hay movimientos de escépticos hacia la ciencia y las vacunas en Cuba, como en muchos países, pero a estas alturas le pregunto ¿por qué hay confianza en Cuba y no en otros lugares?

En Italia, la ciencia aparece en televisión como algo masónico, como si la ciencia fuera solo para pocos. Esto ha llevado a una cascada de gente que duda. Duda porque no cree en la política y duda porque el modelo económico provoca deliberadamente esas dudas.

En Cuba, la ciencia está al servicio del pueblo. En la televisión hay programas de divulgación de alto nivel. Si a todo el pueblo se le permitiera entender el lenguaje científico con facilidad, si el científico saliera en la televisión, como sucede en Cuba, explicando cómo funcionan las vacunas de manera popular, no habría escepticismo ni desconfianza.

— Desde Sicilia han solicitado una brigada de médicos cubanos que ya ha operado en Bérgamo y Cremona. ¿Por qué Cuba echa una mano?

Fidel Castro encomendó una misión a la nueva generación de médicos cubanos resumida en el concepto clave “médicos, no bombas”: Cuba debe ser un país exportador de solidaridad, no de guerra.

La intervención de los médicos cubanos en Italia no es nada extraño, surge de este principio. Las brigadas Henry Reeve de médicos y enfermeras cubanos han operado en casi 40 países diferentes, incluida Italia, como lo hicieron durante la epidemia de ébola en África o el huracán Katrina en Estados Unidos.

— ¿Qué se puede aprender del sistema cubano?

Hemos visto que un sistema de salud privatizado no resiste el estrés de una pandemia, conduce a decisiones éticas muy difíciles y a injusticias. Lo que se puede aprender del modelo cubano es que la salud debe ser pública.

Brigada médica cubano que partió a combatir la COVID-19 en Italia. Foto: AFP.




 _______________________

(Tomado de Sputnik)

Cuba y sus cuatro candidatos vacunales contra la COVID-19: “Un país exportador de solidaridad, no de guerra”

Redactado desde el Informativo por:
ÚLTIMAS ENTRADAS






El italiano Fabrizio Chiodo es profesor de Química en la Universidad de La Habana y encabeza la lista de colaboradores extranjeros que participan en el desarrollo de dos vacunas contra el COVID-19 del Instituto Finlay de Cuba: Soberana 01 y Soberana 02.

“La confianza del pueblo es un pilar fundamental de la respuesta cubana a la epidemia”, explicó Chiodo en una entrevista con Sputnik en la que evaluó por qué el escepticismo hacia las vacunas que reina en buena parte del mundo no hace mella en Cuba.

— ¿En qué estadio se encuentran las vacunas que desarrolla Cuba?

Cuba en estos momentos tiene cuatro vacunas candidatas en testeos clínicos, es decir, en fase de pruebas en voluntarios. Yo trabajo en dos candidatas del Instituto Finlay: Soberana 01 y Soberana 02.

La primera está finalizando una combinación de las fases uno y dos, mientras que la segunda está en segunda fase. En cambio, las otras dos candidatas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba están concluyendo la fase uno. Esto no debe preocuparnos porque pensamos concluir la fase tres de Soberana en marzo de 2021.

​— En la fase tres, ¿cuántos voluntarios se emplearán?

Creemos que al menos 50 000 personas, pero es un número que todavía estamos discutiendo, ya que nos encontramos frente a un problema técnico porque en Cuba hay una bajísima incidencia de infecciones del SARS-CoV-2. Por lo tanto, una parte de las pruebas clínicas se llevará a cabo en el extranjero.

— ¿Cómo se realizarán las pruebas clínicas?

Exactamente como en los otros países, subdividiendo a los voluntarios en un grupo de control, a quienes se les suministrará un placebo, y otro grupo recibirá la vacuna. La diferencia es que en muchos países, los voluntarios reciben una compensación. En Cuba, se ofrecen espontáneamente porque hay una confianza generalizada en la medicina y la ciencia.

​— Cuba está bloqueada y esto provoca escasez de suministros y recursos. ¿Ha recibido la investigación cubana alguna ayuda o subvención de organizaciones humanitarias y filantrópicas internacionales?

La Fundación Bill y Melinda Gates ha destinado cientos de millones de euros para luchar contra el COVID-19, pero por el momento no se ha destinado ni un centavo a Cuba. La Fundación Gates tiene su sede en Estados Unidos y considera a Cuba un país terrorista, al igual que a los que colaboran con Cuba, como yo.

— Cuba tiene una bajísima incidencia de la infección y ha mostrado la eficacia de su respuesta a la epidemia de COVID-19. ¿Cuál es la clave del modelo cubano?

Salud totalmente pública, biotecnología totalmente pública y una grandísima confianza en este sistema. Un sistema supereficiciente para muchos con un rol clave de la medicina territorial. Si en Cuba le pides a un niño que describa a su familia, te hablará del papá, la mamá, los hermanitos y las hermanitas y del médico de la familia. Esto ha permitido un confinamiento con medidas de seguimiento casa por casa. Cuba, con 11 millones de habitantes, ha tenido poco más de 140 muertes por COVID-19.

— Destacó la confianza del pueblo cubano en la medicina. Le hubiera preguntado si hay movimientos de escépticos hacia la ciencia y las vacunas en Cuba, como en muchos países, pero a estas alturas le pregunto ¿por qué hay confianza en Cuba y no en otros lugares?

En Italia, la ciencia aparece en televisión como algo masónico, como si la ciencia fuera solo para pocos. Esto ha llevado a una cascada de gente que duda. Duda porque no cree en la política y duda porque el modelo económico provoca deliberadamente esas dudas.

En Cuba, la ciencia está al servicio del pueblo. En la televisión hay programas de divulgación de alto nivel. Si a todo el pueblo se le permitiera entender el lenguaje científico con facilidad, si el científico saliera en la televisión, como sucede en Cuba, explicando cómo funcionan las vacunas de manera popular, no habría escepticismo ni desconfianza.

— Desde Sicilia han solicitado una brigada de médicos cubanos que ya ha operado en Bérgamo y Cremona. ¿Por qué Cuba echa una mano?

Fidel Castro encomendó una misión a la nueva generación de médicos cubanos resumida en el concepto clave “médicos, no bombas”: Cuba debe ser un país exportador de solidaridad, no de guerra.

La intervención de los médicos cubanos en Italia no es nada extraño, surge de este principio. Las brigadas Henry Reeve de médicos y enfermeras cubanos han operado en casi 40 países diferentes, incluida Italia, como lo hicieron durante la epidemia de ébola en África o el huracán Katrina en Estados Unidos.

— ¿Qué se puede aprender del sistema cubano?

Hemos visto que un sistema de salud privatizado no resiste el estrés de una pandemia, conduce a decisiones éticas muy difíciles y a injusticias. Lo que se puede aprender del modelo cubano es que la salud debe ser pública.

Brigada médica cubano que partió a combatir la COVID-19 en Italia. Foto: AFP.




 _______________________

(Tomado de Sputnik)

Salud sin negocio

Redactado desde el Informativo por:
ÚLTIMAS ENTRADAS




Diseño: Ary Vincench

Cuba ha priorizado a lo largo de su historia reciente el desarrollo de su sistema médico y de su industria biofarmacéutica, con resultados reconocidos a nivel internacional. A pesar de la actual crisis económica, que también afecta a sus científicos, la isla vuelve a apostar sus escasos recursos en ese frente, con la promesa de compartir sus resultados.

El Instituto Finlay de Vacunas, en Cuba, anunció el comienzo de la segunda fase de pruebas para Soberana 02, una de las vacunas que prepara contra el COVID-19. Soberana 01, la otra propuesta en la que trabajan los investigadores del Finlay, puede pasar a la etapa de estudios avanzados en enero. Al oeste de La Habana, en otra de las instituciones del polo científico que 40 años atrás fundó Fidel Castro, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, se llevan adelante los proyectos de Abdala y Mambisa, que, junto con los del Instituto Finlay, pretenden asegurar para la isla una vacuna propia contra el nuevo coronavirus.

“Nuestro objetivo es no depender de las grandes farmacéuticas”, acotó recientemente el vice primer ministro y exministro de Salud Pública Roberto Morales, al saludar los avances de los estudios, certificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la misma cuerda, la directora de Investigaciones del Instituto Finlay, Dagmar García, resaltó que esos esfuerzos, “para los que trabajamos sin descanso desde hace meses”, tienen por meta que “nuestro pueblo no sufra las limitaciones de acceso a las vacunas que se verán en el mundo durante 2021”.
Autarquía necesaria

Lo que en cualquier otro sitio pudiera considerarse paranoia, en Cuba no es más que sentido común. Sin ir muy lejos, en el comienzo de la pandemia, la isla consiguió aplanar la primera ola de contagios, echando mano a sus reservas de medicinas y a las materias primas genéricas que había acopiado para mantener funcionando su industria biofarmacéutica. En cuestión de días, las líneas de producción fueron reconvertidas para elaborar una veintena de los cerca de 30 medicamentos que la experiencia asiática recomendaba como fundamentales para combatir la infección. De no haber existido esa posibilidad, cientos o tal vez miles de personas hubieran muerto además de las 137 que fallecieron a causa de la enfermedad desde el inicio de la pandemia.

A la escasez de insumos que por entonces enfrentaron la mayoría de los gobiernos, el de Cuba debió sumar la persecución reforzada de la administración de Donald Trump, incluso contra donaciones enviadas desde terceros países. El caso más mediático fue el del multimillonario chino Jack Ma, propietario de la compañía Alibaba, quien a finales de marzo pretendió hacer llegar a la isla un cargamento de mascarillas y pruebas PCR, como parte de un programa de asistencia coordinado por la OMS, que ya había beneficiado a Estados Unidos y a varios Estados miembros de la Unión Europea. Ninguna aerolínea se atrevió a transportar aquella carga hasta La Habana, luego de que funcionarios de la Casa Blanca iniciaran una campaña de amenazas que, en las semanas siguientes, se extendió a empresas proveedoras de equipamiento sanitario y materias primas.

Para el 19 de agosto, cuando el Instituto Finlay notificó a la OMS sobre el comienzo de los ensayos clínicos de Soberana 01, ya la industria electromédica local trabajaba en la fabricación de dos modelos de respiradores artificiales con los que renovar la envejecida planta tecnológica de muchos hospitales de provincia. Lo hacía, además, con la urgencia de reemplazar a proveedores históricos, como las suizas IMT Medical y Acutronic Medical Systems, que, en el momento más grave de la pandemia y tras ser compradas por Vyaire Medical Inc., una empresa estadounidense, habían recibido la orden de suspender toda relación comercial con Medicuba, la corporación estatal cubana encargada de importar equipamientos médicos.

Es una guerra en muchos frentes, explicó ante la Asamblea Nacional, a mediados de este mes, Eduardo Martínez, presidente de Biocubafarma, el holding corporativo que agrupa a la industria científica cubana. “Al principio, se concentraban en cortarnos las cadenas de proveedores y en entorpecer los intercambios con investigadores de otros países, ni siquiera de Estados Unidos. En los últimos meses, también han apostado por impedir que podamos pagar las importaciones que necesitamos, con amenazas a los bancos y otras acciones por el estilo. Incluso los cuatro proyectos de vacunas se han visto afectados por esa persecución”.


Máxima prioridad




A mediados de los años sesenta del siglo pasado, el Instituto Finlay abrió sus puertas bajo la premisa de defender un modelo de ciencia contrapuesto al de Estados Unidos; incluso desde su nombre. Carlos J. Finlay fue un prestigioso médico cubano de la segunda mitad del siglo XIX que por décadas luchó contra la fiebre amarilla y otras enfermedades tropicales que diezmaban a la población del Caribe. Luego de una vida de investigaciones, logró determinar la importancia de vectores como el mosquito Aedes aegypti y plantear el modelo de control epidemiológico en la materia que todavía se aplica en el mundo.

La contracara de Finlay fue el estadounidense Walter Reed, un médico militar llegado a Cuba durante la llamada Primera Intervención (1899), que continuó los estudios del cubano, pero terminó llevándose el crédito por sus descubrimientos. Hoy, su nombre es el del hospital militar central de los Estados Unidos, precisamente donde Donald Trump fue internado para recibir tratamiento por su supuesto contagio de COVID-19.

La quijotesca pretensión de Fidel Castro al fundar el Instituto Finlay sigue siendo la del discurso oficial cubano, a pesar de la difícil situación económica por la que atraviesa la isla, a la que no escapan siquiera sus científicos. En 2018, una serie de la televisión nacional que insistió en mostrarlos como personas de carne y hueso suscitó impresiones encontradas. Pero Adrián, un bioquímico, asegura a Brecha que la mayoría de aquellas historias eran ciertas.

    “Yo soy de una provincia, y, para poder quedarme a trabajar en la capital, tuve que pasar años viviendo en alquileres pagados con los quesos que traía para revender en La Habana. Hasta que a mi esposa y a mí nos dieron un apartamento, no pudimos pensar en tener hijos, y con los salarios tenemos que hacer los mismos malabares que todo el mundo. Pero como mismo te digo eso, también te aseguro que en mi laboratorio la gente está dejándose la vida para que la vacuna salga, sin pensar en beneficios materiales”.

Una vez por semana, el presidente Miguel Díaz-Canel suele reunirse con líderes de la comunidad científica o visitar la zona oeste de la capital, jalonada por centros biofarmacéuticos. Una fuente cercana al Palacio de la Revolución reveló a este reportero que las solicitudes que llegan de esos centros tienen prioridad a la hora de repartir los pocos recursos de que dispone el Estado. “Queremos y pensamos que podremos contar con nuestra propia vacuna antes de que termine el primer semestre de 2021”, anticipó el vice primer ministro Morales en un recorrido reciente por policlínicas de la ciudad de La Habana.

“Y deberá ser asequible para todos los países que la necesiten y distribuida a través de mecanismos de cooperación como el que pretendemos establecer con la Organización Panamericana de la Salud”, señaló Díaz-Canel durante su participación en la cumbre de la Unión Económica Euroasiática, a la que Cuba ingresó en calidad de observadora a mediados de este mes. Idealismo irresponsable ante la circunstancia de su país acosado por la escasez o espíritu solidario a toda prueba, la interpretación de tal postura queda a cargo de quien la analice. Lo cierto es que, desde la impensable estatura de su subdesarrollo, la isla pugna –codo a codo con las grandes potencias– en la batalla científica contra el coronavirus.



El presidente cubano Miguel Díaz-Canel junto al director del Instituto Finlay de Vacunas. Foto: Estudios Revolución


 _______________________



(Tomado de Brecha)

Salud sin negocio

Redactado desde el Informativo por:
ÚLTIMAS ENTRADAS




Diseño: Ary Vincench

Cuba ha priorizado a lo largo de su historia reciente el desarrollo de su sistema médico y de su industria biofarmacéutica, con resultados reconocidos a nivel internacional. A pesar de la actual crisis económica, que también afecta a sus científicos, la isla vuelve a apostar sus escasos recursos en ese frente, con la promesa de compartir sus resultados.

El Instituto Finlay de Vacunas, en Cuba, anunció el comienzo de la segunda fase de pruebas para Soberana 02, una de las vacunas que prepara contra el COVID-19. Soberana 01, la otra propuesta en la que trabajan los investigadores del Finlay, puede pasar a la etapa de estudios avanzados en enero. Al oeste de La Habana, en otra de las instituciones del polo científico que 40 años atrás fundó Fidel Castro, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, se llevan adelante los proyectos de Abdala y Mambisa, que, junto con los del Instituto Finlay, pretenden asegurar para la isla una vacuna propia contra el nuevo coronavirus.

“Nuestro objetivo es no depender de las grandes farmacéuticas”, acotó recientemente el vice primer ministro y exministro de Salud Pública Roberto Morales, al saludar los avances de los estudios, certificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la misma cuerda, la directora de Investigaciones del Instituto Finlay, Dagmar García, resaltó que esos esfuerzos, “para los que trabajamos sin descanso desde hace meses”, tienen por meta que “nuestro pueblo no sufra las limitaciones de acceso a las vacunas que se verán en el mundo durante 2021”.
Autarquía necesaria

Lo que en cualquier otro sitio pudiera considerarse paranoia, en Cuba no es más que sentido común. Sin ir muy lejos, en el comienzo de la pandemia, la isla consiguió aplanar la primera ola de contagios, echando mano a sus reservas de medicinas y a las materias primas genéricas que había acopiado para mantener funcionando su industria biofarmacéutica. En cuestión de días, las líneas de producción fueron reconvertidas para elaborar una veintena de los cerca de 30 medicamentos que la experiencia asiática recomendaba como fundamentales para combatir la infección. De no haber existido esa posibilidad, cientos o tal vez miles de personas hubieran muerto además de las 137 que fallecieron a causa de la enfermedad desde el inicio de la pandemia.

A la escasez de insumos que por entonces enfrentaron la mayoría de los gobiernos, el de Cuba debió sumar la persecución reforzada de la administración de Donald Trump, incluso contra donaciones enviadas desde terceros países. El caso más mediático fue el del multimillonario chino Jack Ma, propietario de la compañía Alibaba, quien a finales de marzo pretendió hacer llegar a la isla un cargamento de mascarillas y pruebas PCR, como parte de un programa de asistencia coordinado por la OMS, que ya había beneficiado a Estados Unidos y a varios Estados miembros de la Unión Europea. Ninguna aerolínea se atrevió a transportar aquella carga hasta La Habana, luego de que funcionarios de la Casa Blanca iniciaran una campaña de amenazas que, en las semanas siguientes, se extendió a empresas proveedoras de equipamiento sanitario y materias primas.

Para el 19 de agosto, cuando el Instituto Finlay notificó a la OMS sobre el comienzo de los ensayos clínicos de Soberana 01, ya la industria electromédica local trabajaba en la fabricación de dos modelos de respiradores artificiales con los que renovar la envejecida planta tecnológica de muchos hospitales de provincia. Lo hacía, además, con la urgencia de reemplazar a proveedores históricos, como las suizas IMT Medical y Acutronic Medical Systems, que, en el momento más grave de la pandemia y tras ser compradas por Vyaire Medical Inc., una empresa estadounidense, habían recibido la orden de suspender toda relación comercial con Medicuba, la corporación estatal cubana encargada de importar equipamientos médicos.

Es una guerra en muchos frentes, explicó ante la Asamblea Nacional, a mediados de este mes, Eduardo Martínez, presidente de Biocubafarma, el holding corporativo que agrupa a la industria científica cubana. “Al principio, se concentraban en cortarnos las cadenas de proveedores y en entorpecer los intercambios con investigadores de otros países, ni siquiera de Estados Unidos. En los últimos meses, también han apostado por impedir que podamos pagar las importaciones que necesitamos, con amenazas a los bancos y otras acciones por el estilo. Incluso los cuatro proyectos de vacunas se han visto afectados por esa persecución”.


Máxima prioridad




A mediados de los años sesenta del siglo pasado, el Instituto Finlay abrió sus puertas bajo la premisa de defender un modelo de ciencia contrapuesto al de Estados Unidos; incluso desde su nombre. Carlos J. Finlay fue un prestigioso médico cubano de la segunda mitad del siglo XIX que por décadas luchó contra la fiebre amarilla y otras enfermedades tropicales que diezmaban a la población del Caribe. Luego de una vida de investigaciones, logró determinar la importancia de vectores como el mosquito Aedes aegypti y plantear el modelo de control epidemiológico en la materia que todavía se aplica en el mundo.

La contracara de Finlay fue el estadounidense Walter Reed, un médico militar llegado a Cuba durante la llamada Primera Intervención (1899), que continuó los estudios del cubano, pero terminó llevándose el crédito por sus descubrimientos. Hoy, su nombre es el del hospital militar central de los Estados Unidos, precisamente donde Donald Trump fue internado para recibir tratamiento por su supuesto contagio de COVID-19.

La quijotesca pretensión de Fidel Castro al fundar el Instituto Finlay sigue siendo la del discurso oficial cubano, a pesar de la difícil situación económica por la que atraviesa la isla, a la que no escapan siquiera sus científicos. En 2018, una serie de la televisión nacional que insistió en mostrarlos como personas de carne y hueso suscitó impresiones encontradas. Pero Adrián, un bioquímico, asegura a Brecha que la mayoría de aquellas historias eran ciertas.

    “Yo soy de una provincia, y, para poder quedarme a trabajar en la capital, tuve que pasar años viviendo en alquileres pagados con los quesos que traía para revender en La Habana. Hasta que a mi esposa y a mí nos dieron un apartamento, no pudimos pensar en tener hijos, y con los salarios tenemos que hacer los mismos malabares que todo el mundo. Pero como mismo te digo eso, también te aseguro que en mi laboratorio la gente está dejándose la vida para que la vacuna salga, sin pensar en beneficios materiales”.

Una vez por semana, el presidente Miguel Díaz-Canel suele reunirse con líderes de la comunidad científica o visitar la zona oeste de la capital, jalonada por centros biofarmacéuticos. Una fuente cercana al Palacio de la Revolución reveló a este reportero que las solicitudes que llegan de esos centros tienen prioridad a la hora de repartir los pocos recursos de que dispone el Estado. “Queremos y pensamos que podremos contar con nuestra propia vacuna antes de que termine el primer semestre de 2021”, anticipó el vice primer ministro Morales en un recorrido reciente por policlínicas de la ciudad de La Habana.

“Y deberá ser asequible para todos los países que la necesiten y distribuida a través de mecanismos de cooperación como el que pretendemos establecer con la Organización Panamericana de la Salud”, señaló Díaz-Canel durante su participación en la cumbre de la Unión Económica Euroasiática, a la que Cuba ingresó en calidad de observadora a mediados de este mes. Idealismo irresponsable ante la circunstancia de su país acosado por la escasez o espíritu solidario a toda prueba, la interpretación de tal postura queda a cargo de quien la analice. Lo cierto es que, desde la impensable estatura de su subdesarrollo, la isla pugna –codo a codo con las grandes potencias– en la batalla científica contra el coronavirus.



El presidente cubano Miguel Díaz-Canel junto al director del Instituto Finlay de Vacunas. Foto: Estudios Revolución


 _______________________



(Tomado de Brecha)

América Latina y el Caribe camino a su peor contracción económica por impacto de la COVID-19

Redactado desde el Informativo por:
ÚLTIMAS ENTRADAS
 
La COVID-19 revertirá los progresos que desde la década de 1990 ha logrado el mundo en la reducción de la pobreza y la desigualdad. Foto: Reuters

Las economías de América Latina y el Caribe registrarán en 2020 su mayor contracción en al menos seis décadas, según una proyección del Fondo Monetario Internacional (FMI), que también advierte sobre graves retrocesos en niveles de pobreza y desigualdad y señala que la reactivación en 2021 dependerá en gran medida de la capacidad de los Gobiernos para controlar la crisis sanitaria y los riesgos sociales.

En su reporte Perspectivas de la Economía Mundial de octubre, el FMI anticipa una contracción de la economía latinoamericana del 8.1%, menos profunda que el 9.2% que había previsto en junio, pero modera ligeramente su proyección de expansión para el próximo año a 3.6%.

La caída de este año superará el retroceso de 2.5% de 1983, en plena crisis de la deuda externa, y el 1.9% de la debacle financiera de fines de la década pasada, según cifras del Banco Mundial que se remontan a 1960.

Las previsiones, si bien suponen pérdidas exorbitantes de producción, se han ido moderando para América Latina debido al acelerado repunte de sus dos principales socios comerciales, China y Estados Unidos, en el último trimestre.

“Los países más pequeños y las economías dependientes de las materias primas y del turismo están en una posición especialmente difícil”, indicó el FMI en un comunicado, llamando la atención sobre el complejo escenario para las naciones del Caribe y la industria del transporte aéreo.

El organismo atenúa el panorama de crisis para las mayores economías de la región, especialmente en países que no fueron estrictos para contener el virus. Pese a las advertencias sobre la necesidad de tomar medidas cabales para controlar la epidemia, las proyecciones apuntan avances donde las economías tuvieron menores cierres de actividad.

México, que se apoya en gran medida en el comercio con Estados Unidos e inauguró un nuevo tratado en julio con sus vecinos de Norteamérica, tendrá una caída del producto interno bruto del 9% este año, una mejoría de 1.5 puntos porcentuales frente al pronóstico anterior. Para 2021, el fondo espera una expansión del 3.5%.

Brasil sufrirá una baja del PIB de 5.8% en 2020, un cambio significativo frente a la estimación de junio, de -9.1%. La expansión el próximo año será moderada, del 2.8%, afectada por una menor demanda interna que golpea su poderoso sector de servicios.

El informe destaca que China (una fuente de ingresos clave de la región por su alto consumo de materias primas) se apresta a cerrar el año con una ligera expansión, reanudando también la demanda por exportaciones. Brasil, Perú, Chile y en cierta medida, México, serán los beneficiados.

Aunque el FMI modera las perspectivas de recesión para Chile y Perú en 2020, a medida que retoman la actividad minera y suben los precios de los metales industriales, insiste en que el panorama en Sudamérica sigue siendo complejo en vista de la prevalencia de casos de coronavirus.

Si bien no se refiere en específico a ningún país, el FMI alerta en su reporte que la COVID-19 revertirá los progresos que desde la década de 1990 ha logrado el mundo en la reducción de la pobreza y la desigualdad.

La economía mundial se contraerá solo 4.4% este año, mucho menos de lo que se temía en el auge de la pandemia, pero las disparidades en el repunte se acentuarán en las naciones con mayor vulnerabilidad social, incluyendo economías emergentes, enfatizó el fondo.

“Cerca de 90 millones de personas podrían caer bajo el umbral de ingresos de 1.90 dólares el día este año, lo que constituye una carencia extrema”, sostiene el informe del FMI tras citar datos entregados por el Banco Mundial.

El FMI indicó, además, que una nueva ola de casos de COVID-19 en el mundo y más confinamientos, o el deterioro de los prospectos de una vacuna, podrían tener un impacto severo en la actividad económica global y desatar turbulencias en los mercados financieros.

La economista jefa del FMI, Gita Gopinath, dijo a periodistas que las crecientes restricciones sobre el comercio y la inversión, que se suman a las incertidumbres políticas, también representan riesgos para las proyecciones del 2021 emitidas el martes por el organismo.

“Esta pandemia no ha terminado, lo que significa que (...) podría haber aún peores resultados”, declaró.


_______________________

 (Con información de Reuters)

América Latina y el Caribe camino a su peor contracción económica por impacto de la COVID-19

Redactado desde el Informativo por:
ÚLTIMAS ENTRADAS
 
La COVID-19 revertirá los progresos que desde la década de 1990 ha logrado el mundo en la reducción de la pobreza y la desigualdad. Foto: Reuters

Las economías de América Latina y el Caribe registrarán en 2020 su mayor contracción en al menos seis décadas, según una proyección del Fondo Monetario Internacional (FMI), que también advierte sobre graves retrocesos en niveles de pobreza y desigualdad y señala que la reactivación en 2021 dependerá en gran medida de la capacidad de los Gobiernos para controlar la crisis sanitaria y los riesgos sociales.

En su reporte Perspectivas de la Economía Mundial de octubre, el FMI anticipa una contracción de la economía latinoamericana del 8.1%, menos profunda que el 9.2% que había previsto en junio, pero modera ligeramente su proyección de expansión para el próximo año a 3.6%.

La caída de este año superará el retroceso de 2.5% de 1983, en plena crisis de la deuda externa, y el 1.9% de la debacle financiera de fines de la década pasada, según cifras del Banco Mundial que se remontan a 1960.

Las previsiones, si bien suponen pérdidas exorbitantes de producción, se han ido moderando para América Latina debido al acelerado repunte de sus dos principales socios comerciales, China y Estados Unidos, en el último trimestre.

“Los países más pequeños y las economías dependientes de las materias primas y del turismo están en una posición especialmente difícil”, indicó el FMI en un comunicado, llamando la atención sobre el complejo escenario para las naciones del Caribe y la industria del transporte aéreo.

El organismo atenúa el panorama de crisis para las mayores economías de la región, especialmente en países que no fueron estrictos para contener el virus. Pese a las advertencias sobre la necesidad de tomar medidas cabales para controlar la epidemia, las proyecciones apuntan avances donde las economías tuvieron menores cierres de actividad.

México, que se apoya en gran medida en el comercio con Estados Unidos e inauguró un nuevo tratado en julio con sus vecinos de Norteamérica, tendrá una caída del producto interno bruto del 9% este año, una mejoría de 1.5 puntos porcentuales frente al pronóstico anterior. Para 2021, el fondo espera una expansión del 3.5%.

Brasil sufrirá una baja del PIB de 5.8% en 2020, un cambio significativo frente a la estimación de junio, de -9.1%. La expansión el próximo año será moderada, del 2.8%, afectada por una menor demanda interna que golpea su poderoso sector de servicios.

El informe destaca que China (una fuente de ingresos clave de la región por su alto consumo de materias primas) se apresta a cerrar el año con una ligera expansión, reanudando también la demanda por exportaciones. Brasil, Perú, Chile y en cierta medida, México, serán los beneficiados.

Aunque el FMI modera las perspectivas de recesión para Chile y Perú en 2020, a medida que retoman la actividad minera y suben los precios de los metales industriales, insiste en que el panorama en Sudamérica sigue siendo complejo en vista de la prevalencia de casos de coronavirus.

Si bien no se refiere en específico a ningún país, el FMI alerta en su reporte que la COVID-19 revertirá los progresos que desde la década de 1990 ha logrado el mundo en la reducción de la pobreza y la desigualdad.

La economía mundial se contraerá solo 4.4% este año, mucho menos de lo que se temía en el auge de la pandemia, pero las disparidades en el repunte se acentuarán en las naciones con mayor vulnerabilidad social, incluyendo economías emergentes, enfatizó el fondo.

“Cerca de 90 millones de personas podrían caer bajo el umbral de ingresos de 1.90 dólares el día este año, lo que constituye una carencia extrema”, sostiene el informe del FMI tras citar datos entregados por el Banco Mundial.

El FMI indicó, además, que una nueva ola de casos de COVID-19 en el mundo y más confinamientos, o el deterioro de los prospectos de una vacuna, podrían tener un impacto severo en la actividad económica global y desatar turbulencias en los mercados financieros.

La economista jefa del FMI, Gita Gopinath, dijo a periodistas que las crecientes restricciones sobre el comercio y la inversión, que se suman a las incertidumbres políticas, también representan riesgos para las proyecciones del 2021 emitidas el martes por el organismo.

“Esta pandemia no ha terminado, lo que significa que (...) podría haber aún peores resultados”, declaró.


_______________________

 (Con información de Reuters)

Transformación profunda y entrega al trabajo: La estrategia de Cuba para impulsar la economía en la nueva normalidad (+fotos y video)

Redactado desde el Informativo por:
ÚLTIMAS ENTRADAS

SUMARIO

 Alejandro Gil, ministro de Economía y Planificación. Foto: Archivo/Cubadebate.

 

El vice primer ministro cubano y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, compareció este lunes en la Mesa Redonda para informar sobre los elementos fundamentales de la estrategia económica y social aprobada por el Buró Político en el mes de julio de 2020, y su aplicación para el impulso de la economía y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la COVID-19.

Al iniciar su intervención en la Mesa Redonda, el vice primer ministro y ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández explicó que se le da continuidad a un amplio programa de información al pueblo sobre la vida económica del país.

En este sentido, explicó que como parte de la estrategia económico social se explicará algunos elementos del ordenamiento monetario y varios ministros comparecerán durante la semana para dar otros detalles de la nueva etapa.

“Indudablemente, estamos en un momento de tensión en la economía cubana e internacional”

Sobre el contexto actual, Gil Fernández señaló que “indudablemente, estamos en un momento de tensión en la economía cubana e internacional. Hemos venido trabajando en medio de los efectos de la pandemia, con impactos fuertes en el turismo y en otros sectores productivos, además del cierre de fronteras, y sometidos al recrudecimiento del bloqueo.

“Como informó el presidente el jueves pasado, el país ha sido objeto de otras 121 medidas punitivas desde 2019 a la fecha, con el objetivo expreso de asfixiar la economía y provocar desánimo y descontento en la población. En ese escenario, la economía ha venido enfrentado un incremento de la demanda de gastos, hemos tenido que invertir casi 1 000 millones de pesos en el financiamiento de los gastos vinculados con la salud.

“Todo bajo el principio de que lo primero es la salud. Nosotros nunca hemos tenido ese dilema entre salud y economía. Obviamente, las medidas de restricción que hemos adoptado en el enfrentamiento a la pandemia han tenido un impacto económico, pero no nos cabe duda de que la salud va primero”, dijo.

Durante estos meses, ha habido 150 000 trabajadores estatales interruptos y 250 000 trabajadores por cuenta propia con suspensión temporal del trabajo. Incluso, los que no han estado interruptos o bajo suspensión temporal de sus licencias, han tenido un bajo nivel de actividad tanto en el sector estatal como en el no estatal.

Igualmente, se ha registrado un gasto adicional en divisas. “Presentamos gastos adicionales del sistema de salud con las pruebas PCR (40 dólares), así como los centros de aislamiento, las pesquisas y la atención primaria”.

A esto se une una disminución de la entrada de divisas al país; cierre de fronteras y afectaciones en mercados de exportación, aunque se ha mantenido la estrategia de producir para la exportación.

“Esta fue una decisión muy válida, con prioridad en la asignación de financiamiento y la logística para producir con destino a los mercados de exportación, pero ha habido afectaciones por la caída de precios y déficits en la demanda. A veces no ha habido barcos para transportar mercancías, o aerolíneas operando, con las consiguientes afectaciones en la logística del comercio internacional”, explicó el ministro de Economía y Planificación.

Cuba ha debido soportar una doble afectación –continuó–, “por un lado, niveles más bajos de actividad económica, con afectaciones considerables en los ingresos en divisas al país, y con una afectación en los ingresos al presupuesto del Estado que se nutre de la actividad productiva (básicamente de los impuestos a la actividad empresarial), y, por otro, un aumento de los gastos tanto en divisas como en  moneda nacional, incluidas importaciones, para enfrentar la pandemia, toda la estrategia y el dispositivo que el país ha implementado y que nos ha conducido a esta nueva normalidad”.

Todo esto, sin embargo –aclaró–, se ha realizado bajo la planificación, gracias a la potencialidad que tiene el país de planificar sus recursos y ponerlos donde más rinden, a los efectos prácticos del momento que está enfrentando.

No siguiendo una visión puramente economicista, sino con una visión que  combina lo social. Nos parece que el manejo que se ha hecho de la economía en estos meses nos ha permitido, aun bajo las restricciones, estar en el punto en que estamos.

Y aun con escasez, colas, déficit de oferta y aumento de los precios de muchas producciones, debido a la propia escasez, el país ha venido sorteando la situación y hemos mantenido los productos de la canasta familiar normada, incrementado entregas de algunos productos y respaldando líneas de aseo económicas con venta regulada, entre otras decisiones que se han ido tomando”, destacó.

Pero sí, la situación económica es muy tensa, vivimos una etapa excepcional. Nuestra economía está adaptada a estar en tensión, enfrentada a un bloqueo férreo por seis décadas, pero ahora se unen a esto el arreciamiento del bloqueo, como nunca antes, y una situación que no es solo de Cuba, es internacional, que genera un efecto negativo en nuestra economía, que depende de un conjunto de exportaciones para tener ingresos en divisas”.

“Imprimirle mayor ritmo a la estrategia, a lo cual contribuye la nueva normalidad”

El vice primer ministro cubano recordó que la estrategia económica presentada en el verano concebía el ajuste del plan de la economía 2020, “que nos permitió enmarcar los nuevos niveles de actividad, dónde ubicar los recursos, ya que no podíamos seguir trabajando con el plan que nos habíamos trazado el año anterior en un escenario totalmente diferente”.

Por parte, no se dejó de trabajar en las directivas del plan 2021, cuya elaboración está en curso. Tampoco se dejó de trabajar en el plan de desarrollo hasta 2030 y se está trabajando en los macroprogramas vinculados con el desarrollo económico y social del país.

“A la vez que se trabaja para sobreponernos al contexto actual, que requiere de mucha unidad y comprensión de nuestro pueblo sobre cómo salir adelante, no dejamos de pensar en nuestro modelo de desarrollo, en su sostenibilidad y en las transformaciones que tenemos que incorporar para alcanzar ese socialismo próspero que los cubanos hemos decidido como modelo”.

Al comentar sobre los principios de la estrategia económico social aprobada en julio, dijo que cuando se diseñó la estrategia para enfrentar la COVID-19, se dividió en dos etapas, una primera que en aquel momento tenía tres fases y que se ha modificado con la nueva normalidad, cuyo objetivo central es la salud.

El ministro detalló que una segunda etapa, en condiciones diferentes de la actividad productiva y la normalidad en el funcionamiento del país, “es de impulso a la economía y de medidas que permitan implementar con mayor celeridad elementos que ya están planteados en la conceptualización del modelo económico”.

En este sentido se emitió un tabloide con amplia información a la población acerca del contenido de la estrategia, como un instrumento de consulta para el pueblo.

En la segunda etapa no hay fases, hay 16 áreas de resultados claves, y se trabaja en todas las áreas a la vez. Como planteó el presidente, se requiere imprimirle mayor ritmo a la estrategia, a lo cual contribuye la nueva normalidad en varias provincias a partir del día de hoy, con la reactivación de la actividad productiva y de servicios y la incorporación de los trabajadores, tanto del sector estatal como del no estatal”.

Subrayó que de ahí la importancia de que la población entienda la importancia de las medidas planteadas, y la responsabilidad individual para el cuidado de la salud, “ya que necesitamos de la nueva normalidad para reactivar la economía”.

Lo aprobado en los congresos del PCC es lo renovador; la estrategia es innovadora

Al comentar sobre los elementos en lo que se ha avanzado más, el titular de Economía y Planificación reiteró que se ha trabajado en todas las áreas de resultados claves y hay medidas implementadas en el transporte, el turismo, las telecomunicaciones y otras áreas que los ministros abordarán próximamente en la Mesa Redonda.

“Hay que ratificar que la estrategia no es un listado de tareas o medidas a implementar; por el contrario, contiene un conjunto de transformaciones profundas en la economía. Es una estrategia innovadora, buscando siempre los elementos que nos permitan avanzar en las condiciones actuales, sin que haya retrocesos. No se trata de tareas más simples, sino de un conjunto de transformaciones profundas y llevan diseño en su implementación”.

Lo aprobado en los congresos del Partido es lo renovador; la estrategia es innovadora, porque implica que lo que aprobamos en los congresos del Partido lo llevamos a la práctica ajustado al contexto actual, en las condiciones de Cuba, y que rinda beneficios a nuestra economía y, por ende, a nuestra población”, apuntó el vice primer ministro.

En la continuación de su comparecencia en la Mesa Redonda, Gil Fernández se concentró en cinco elementos con impacto en la estrategia transformadora y que inciden directamente en la población:

  1. Producción y comercialización de alimentos.
  2. Incentivo a las exportaciones.
  3. Transformaciones en el sistema empresarial.
  4. Perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia.
  5. Ordenamiento monetario (que incluye la eliminación de la dualidad monetaria y cambiaria, pero que tiene otros elementos).

Cinco elementos que inciden en la población: Producción y comercialización de alimentos

El ministro de Economía y Planificación reconoció la existencia de un déficit en la oferta de productos alimenticios, que genera incrementos de precios, acaparamiento y determinadas distorsiones en el comercio mayorista y minorista.

En medio de este escenario –dijo–, se han implementado medidas que buscan reanimar esta actividad, una de ellas es la flexibilización (por la Resolución 24/2020 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social) de la contratación de fuerza de trabajo eventual para la agricultura, permitiendo que se contrate directamente a personas que no sean cuentapropistas como fuerza de trabajo en los picos de cosecha, siembra, labores culturales u otras actividades de similar naturaleza.

Otras decisiones:

  • Nuevos incentivos fiscales para las producciones de la minindustria y su comercialización mediante el comercio minorista, con bonificación del impuesto sobre las ventas en el comercio para que esas producciones puedan destinarse también al autoabastecimiento municipal.
  • Se inició en tres provincias del país (La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba) la venta en MLC de insumos para la base productiva.

“Uno de los problemas existentes hoy es el déficit de insumos, pues no se dispone de la cantidad de divisas para la compra de los implementos necesarios para incrementar los rendimientos. Por otro lado, el país requiere aumentar las producciones. Esta medida se irá ampliando gradualmente a toda la nación y se prevé incorporar más productos”, precisó Gil Fernández.

Próximamente, se iniciará en este mercado la venta de tractores y otros equipos.

Paralelamente, se han tomado decisiones para que esas bases productivas puedan generar divisas, como la posibilidad de exportar sus producciones a través de empresas estatales o vender a la Zona Especial de Desarrollo Mariel. En ambos casos, retienen el 80% de las divisas.

Gil Fernández valoró esta medida como necesaria, y aclaró que no implica una dolarización de la economía.

  • Se darán los primeros pasos, antes de que concluya 2020, en el funcionamiento del banco de fomento agrícola, con apoyo del presupuesto del Estado, y se utilizará la red del Banco de Crédito y Comercio, con oficinas en todo el país.

El dinero no se utilizará para pagar deudas ni capitalizar a aquellos que están descapitalizados, sino que se empleará para apoyar a los mejores productores. Se pretende arrancar con un presupuesto de entre 30 y 35 millones de pesos.

  • Están elaboradas las bases para la transformación de la comercialización de productos agropecuarios, confluyendo varias formas de comercialización, mayoristas y minoristas, en condiciones de legalidad, previa inscripción en el Registro Central Comercial y con las licencias sanitarias y veterinarias establecidas.

“En este tema se trabaja desde el primer día en que se aprobó la estrategia socioeconómica, de conjunto con la academia y teniendo en cuenta experiencias internacionales”, subrayó el vice primer ministro cubano.

Esa estrategia de comercialización, que se pretende implementar en las próximas semanas, incluye cambios en las funciones de balancista. Gil Fernández especificó que en el diseño, Acopio es una empresa no monopólica ni se encarga de un balance central del país, función que le corresponde a nivel nacional a los organismos de la Administración Central del Estado (MEP y Ministerio de la Agricultura).

“A nivel provincial y municipal, tenemos que dar participación a los Gobiernos territoriales. Vamos avanzando a una política de desarrollo territorial, local, con una mayor autonomía de los Gobiernos locales, como establece nuestra Constitución.

“El Estado mantendrá el papel regulador y los Gobiernos locales tendrán una mayor responsabilidad en la concertación de precios, por acuerdo con los productores”, explicó.

El precio de oferta y demanda no es justo en condiciones de escasez. También la teoría demuestra que un precio alto no siempre es estimulante; es decir, que “no es tan sencillo como dejar correr al mercado y que este ordene solo esos elementos”. Por eso –subrayó el ministro–, el Estado tiene que jugar su papel regulador.

  • Se dispone de un diseño para la transformación de la empresa estatal en la agricultura, desarrollando con prioridad las empresas agroindustriales organizadas en polos productivos integrados por cooperativas y productores individuales, con una alta aplicación de la ciencia y la innovación.

Incentivos a las exportaciones

Sobre los incentivos a las exportaciones, uno de los elementos claves de la nueva estrategia socioeconómica, Gil Fernández recordó que ya está implementada la posibilidad de que las formas no estatales puedan exportar a través de empresas estatales.

Ya se han realizado exportaciones y se han firmado 15 contratos. Aunque aún es incipiente, “se empieza a ver un interés de los productores para incrementar el valor agregado de sus producciones”, dijo.

Esos actores económicos retienen el 80% de la divisa que ingresan, con lo cual pueden adquirir insumos para continuar produciendo, tanto en el mercado mayorista en el país como a través de la importación (se contabilizan 66 contratos de importación).

Otra medida fue la aprobación de nuevos incentivos fiscales que favorecen la exportación, tanto estatal como no estatal.

El ministro destacó que el ordenamiento monetario tendrá un impacto favorable en el incentivo a las exportaciones, pues hoy la sobrevaloración de la moneda nacional afecta las exportaciones y estimula las importaciones.

Por ejemplo, en la actualidad una empresa estatal que exporta un producto por un valor de 100 dólares recibe en su contabilidad ingresos calculados en 100 pesos moneda nacional. Muchas veces, con esos ingresos no logra cubrir sus costos.

Como afirmó el presidente cubano, la unificación monetaria y cambiaria no constituye la solución mágica a los problemas económicos y financieros, pero nos ayuda a destrabar muchas cosas y esta es una de ellas”, señaló el ministro de Economía y Planificación.

Gobierno cubano con tres prioridades: Enfrentamiento a la COVID, batalla contra el Bloqueo y estrategia económico-social (+ Video)

Transformaciones en el sistema empresarial

Los cambios en la empresa estatal socialista son una de las cuestiones fundamentales en la nueva estrategia de desarrollo cubano. En tal sentido, Gil Fernández recordó que recientemente el Consejo de Ministros aprobó un grupo de 15 medidas encaminadas a perfeccionar esas entidades. 

Esas decisiones se unen a otras 28 implementadas anteriormente.

  • Se flexibiliza la distribución de utilidades a los trabajadores. Se elimina el límite de hasta cinco salarios medios y su condicionamiento al cumplimiento de los indicadores directivos del plan. Se aplicará en el 2021 con los resultados del 2020.
  • Los trabajadores que se jubilan podrán ser contratados para ocupar igual cargo que el que desempeñaban, siempre que sea interés de la entidad.
  • Se descentralizan la facultad de creación, fusión y extinción de empresas, así como la aprobación de los objetos sociales a los órganos, organismos y OSDE.
  • Se amplían las facultades de las unidades empresariales de base (UEB) e incluso se evalúa algunas que puedan convertirse en empresas.
  • Se aprueba la empresa filial, subordinada a otra empresa.

Del mismo modo, se inició y está en fase de implementación gradual un nuevo sistema de asignación de divisas en la economía, más descentralizado y que favorece la gestión empresarial y el encadenamiento productivo.

Respecto a la creación de la micro, pequeña y mediana empresa, el ministro de Economía explicó que no es un propósito detenido y que se trabaja de manera intensa. El propósito es concebirla tanto para el sector estatal como para el privado, y en cada caso garantizar el acceso a fuentes de financiamiento, tanto crediticias o presupuestadas, para fomentarla.

Del mismo modo, Gil Fernández resaltó la importancia de lograr un funcionamiento armónico y en similares condiciones entre los distintos actores de la economía: empresa estatal (incluye la empresa filial y la micro, pequeña y mediana empresa), las empresas mixtas, las cooperativas y el trabajo por cuenta propia.

“A la creación de estas condiciones contribuirá de manera significativa la unificación monetaria y cambiaria, pues hoy varios actores trabajan en entornos monetarios diferentes, con una gran distorsión de precios relativos que afecta a la competitividad. La economía necesita una medida como el ordenamiento monetario. Es una transformación profunda que resuelve una serie de problemas presentes en nuestra economía”, afirmó.

Perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia

En el caso del trabajo por cuenta propia, se trabaja en la creación de una lista de actividades prohibidas, que sustituirá a la lista de 127 que actualmente pueden realizarse. De esa forma, “aquellas actividades que no aparezcan en la lista de trabajos no permitidos, podrán desempeñarse en el país”, explicó el vice primer ministro.

Junto a ello, también avanza el perfeccionamiento en el sistema tributario y en la facilitación de los trámites para la obtención de permisos. En tal sentido, anunció que será posible realizar varias actividades a la vez. Próximamente se dedicará una Mesa Redonda para ampliar sobre estos temas.

Otro aspecto en el que se trabaja es en el fortalecimiento de un mercado mayorista para el sector privado, siempre dentro de las limitaciones que impone la economía cubana.

Antes de junio, vendíamos bajo esa forma alrededor de cuatro millones de pesos al mes, pero desde la apertura de Mercabal y la ampliación de este servicio logramos alrededor de 50 millones de pesos desde junio hasta la actualidad. Las principales ventas están en el arroz, los granos, el azúcar y la sal. Nuestro propósito es mantener y ampliar las ofertas en estos mercados, en dependencia de la situación financiera del país”, apuntó Gil Fernández.

Ordenamiento monetario: Imprescindible para el desarrollo de la economía

Respecto al ordenamiento monetario, uno de los temas más seguidos por la población, el vice primer ministro aseguró que es parte intrínseca de la estrategia económica de Cuba, una transformación profunda que ayuda a acelerar la implementación de la estrategia.

Es una transformación que implica más que eliminar la dualidad monetaria y cambiaria.

“Hoy tenemos dualidad monetaria, con dos monedas nacionales (CUP y CUC, “que erróneamente a veces llamamos divisa”), y dualidad cambiaria, con dos tipos de cambio diferentes (1x1 en el sector estatal y 1x24 o 25 en el no estatal). Esta situación afecta la medición de resultados económicos y las exportaciones, favorece las importaciones y crea distorsiones en el sistema de precios relativos, que es muy importante para el funcionamiento de la economía y la regulación de los mercados”, dijo.

“La unificación monetaria y cambiaria significa que vamos a quedarnos con una sola moneda nacional, el CUP, y que tendremos un tipo de cambio único que correlacione a esta con la divisa extranjera”.

En tal sentido, Alejandro Gil explicó que el ordenamiento incluye la unificación monetaria y cambiaria, la eliminación de los subsidios excesivos y gratuidades indebidas, así como la transformación de los ingresos. Cada una de estas medidas –aseguró– está bien pensada y estudiada y se implementarán para el bien del país y de la población, para el funcionamiento más armónico de la economía.

“La idea es crear condiciones más favorables para el mejor desempeño económico del país, lo cual se revertirá en mayor calidad de vida de la población”, apuntó.

Del mismo modo, el ministro cubano recalcó que no se aplicarán terapias de choque y siempre habrá atención y prioridad a las personas más vulnerables. También comentó que el ordenamiento busca favorecer la motivación y el interés por el trabajo, una de las debilidades de la economía cubana en la actualidad.

Este amplio e importante tema será tratado en profundidad en las ediciones de la Mesa Redonda de este martes y miércoles, en las cuales se explicarán nuevos detalles y se dará respuesta a algunos criterios de la población.

De manera general, Alejandro Gil valoró el actual escenario como muy complejo, en medio de tensiones de nuestra economía y de constantes agresiones del Gobierno de Estados Unidos. No obstante, valoró como innovadoras y audaces las nuevas medidas, y resaltó la confianza en la capacidad de la población para comprenderlas y hacerlas avanzar.

Asimismo, confirmó que cada decisión ha contado con el apoyo de la academia y con un intercambio constante con los organismos. Todo ello bajo la conducción del presidente y del primer ministro, así como del General de Ejército Raúl Castro, pues cada tema ha sido evaluado también en el Buró Político del Partido Comunista de Cuba.

Ratificó que para la recuperación de la economía son imprescindibles el cumplimento de todas las medidas de la nueva normalidad, las que corresponden en las diferentes etapas y fases en que se encuentran algunas provincias, y la responsabilidad individual de cada cual.

Ahora hace falta reincorporar a los trabajadores a las actividades productivas; que no haya interruptos, que haya más niveles de oferta, más posibilidades de trabajo, pero no nos confiemos: debemos cumplir las medidas de la nueva normalidad.

“Si nos mantenemos avanzando en el control de la pandemia, si somos responsables y nos enfocamos en trabajar en función de la economía, todo esto es posible y tendrá resultado, para que podamos no solo resistir el tremendo embate del Gobierno norteamericano, no solo resistir en sus narices, sino continuar apostando a nuestro desarrollo y lograr mejores estándares de vida para la población.

“Lleva esfuerzo, hay que entregarse al trabajo, pero estas medidas, y la transformación profunda del modelo económico con la Tarea Ordenamiento, crean condiciones mucho más favorables para el impulso económico nacional y una condición social también mucho más favorable para nuestro pueblo”, concluyó.

Vea en vivo la Mesa Redonda

 

_______________________ 

(Cubadebate)

 

Transformación profunda y entrega al trabajo: La estrategia de Cuba para impulsar la economía en la nueva normalidad (+fotos y video)

Redactado desde el Informativo por:
ÚLTIMAS ENTRADAS

SUMARIO

 Alejandro Gil, ministro de Economía y Planificación. Foto: Archivo/Cubadebate.

 

El vice primer ministro cubano y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, compareció este lunes en la Mesa Redonda para informar sobre los elementos fundamentales de la estrategia económica y social aprobada por el Buró Político en el mes de julio de 2020, y su aplicación para el impulso de la economía y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la COVID-19.

Al iniciar su intervención en la Mesa Redonda, el vice primer ministro y ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández explicó que se le da continuidad a un amplio programa de información al pueblo sobre la vida económica del país.

En este sentido, explicó que como parte de la estrategia económico social se explicará algunos elementos del ordenamiento monetario y varios ministros comparecerán durante la semana para dar otros detalles de la nueva etapa.

“Indudablemente, estamos en un momento de tensión en la economía cubana e internacional”

Sobre el contexto actual, Gil Fernández señaló que “indudablemente, estamos en un momento de tensión en la economía cubana e internacional. Hemos venido trabajando en medio de los efectos de la pandemia, con impactos fuertes en el turismo y en otros sectores productivos, además del cierre de fronteras, y sometidos al recrudecimiento del bloqueo.

“Como informó el presidente el jueves pasado, el país ha sido objeto de otras 121 medidas punitivas desde 2019 a la fecha, con el objetivo expreso de asfixiar la economía y provocar desánimo y descontento en la población. En ese escenario, la economía ha venido enfrentado un incremento de la demanda de gastos, hemos tenido que invertir casi 1 000 millones de pesos en el financiamiento de los gastos vinculados con la salud.

“Todo bajo el principio de que lo primero es la salud. Nosotros nunca hemos tenido ese dilema entre salud y economía. Obviamente, las medidas de restricción que hemos adoptado en el enfrentamiento a la pandemia han tenido un impacto económico, pero no nos cabe duda de que la salud va primero”, dijo.

Durante estos meses, ha habido 150 000 trabajadores estatales interruptos y 250 000 trabajadores por cuenta propia con suspensión temporal del trabajo. Incluso, los que no han estado interruptos o bajo suspensión temporal de sus licencias, han tenido un bajo nivel de actividad tanto en el sector estatal como en el no estatal.

Igualmente, se ha registrado un gasto adicional en divisas. “Presentamos gastos adicionales del sistema de salud con las pruebas PCR (40 dólares), así como los centros de aislamiento, las pesquisas y la atención primaria”.

A esto se une una disminución de la entrada de divisas al país; cierre de fronteras y afectaciones en mercados de exportación, aunque se ha mantenido la estrategia de producir para la exportación.

“Esta fue una decisión muy válida, con prioridad en la asignación de financiamiento y la logística para producir con destino a los mercados de exportación, pero ha habido afectaciones por la caída de precios y déficits en la demanda. A veces no ha habido barcos para transportar mercancías, o aerolíneas operando, con las consiguientes afectaciones en la logística del comercio internacional”, explicó el ministro de Economía y Planificación.

Cuba ha debido soportar una doble afectación –continuó–, “por un lado, niveles más bajos de actividad económica, con afectaciones considerables en los ingresos en divisas al país, y con una afectación en los ingresos al presupuesto del Estado que se nutre de la actividad productiva (básicamente de los impuestos a la actividad empresarial), y, por otro, un aumento de los gastos tanto en divisas como en  moneda nacional, incluidas importaciones, para enfrentar la pandemia, toda la estrategia y el dispositivo que el país ha implementado y que nos ha conducido a esta nueva normalidad”.

Todo esto, sin embargo –aclaró–, se ha realizado bajo la planificación, gracias a la potencialidad que tiene el país de planificar sus recursos y ponerlos donde más rinden, a los efectos prácticos del momento que está enfrentando.

No siguiendo una visión puramente economicista, sino con una visión que  combina lo social. Nos parece que el manejo que se ha hecho de la economía en estos meses nos ha permitido, aun bajo las restricciones, estar en el punto en que estamos.

Y aun con escasez, colas, déficit de oferta y aumento de los precios de muchas producciones, debido a la propia escasez, el país ha venido sorteando la situación y hemos mantenido los productos de la canasta familiar normada, incrementado entregas de algunos productos y respaldando líneas de aseo económicas con venta regulada, entre otras decisiones que se han ido tomando”, destacó.

Pero sí, la situación económica es muy tensa, vivimos una etapa excepcional. Nuestra economía está adaptada a estar en tensión, enfrentada a un bloqueo férreo por seis décadas, pero ahora se unen a esto el arreciamiento del bloqueo, como nunca antes, y una situación que no es solo de Cuba, es internacional, que genera un efecto negativo en nuestra economía, que depende de un conjunto de exportaciones para tener ingresos en divisas”.

“Imprimirle mayor ritmo a la estrategia, a lo cual contribuye la nueva normalidad”

El vice primer ministro cubano recordó que la estrategia económica presentada en el verano concebía el ajuste del plan de la economía 2020, “que nos permitió enmarcar los nuevos niveles de actividad, dónde ubicar los recursos, ya que no podíamos seguir trabajando con el plan que nos habíamos trazado el año anterior en un escenario totalmente diferente”.

Por parte, no se dejó de trabajar en las directivas del plan 2021, cuya elaboración está en curso. Tampoco se dejó de trabajar en el plan de desarrollo hasta 2030 y se está trabajando en los macroprogramas vinculados con el desarrollo económico y social del país.

“A la vez que se trabaja para sobreponernos al contexto actual, que requiere de mucha unidad y comprensión de nuestro pueblo sobre cómo salir adelante, no dejamos de pensar en nuestro modelo de desarrollo, en su sostenibilidad y en las transformaciones que tenemos que incorporar para alcanzar ese socialismo próspero que los cubanos hemos decidido como modelo”.

Al comentar sobre los principios de la estrategia económico social aprobada en julio, dijo que cuando se diseñó la estrategia para enfrentar la COVID-19, se dividió en dos etapas, una primera que en aquel momento tenía tres fases y que se ha modificado con la nueva normalidad, cuyo objetivo central es la salud.

El ministro detalló que una segunda etapa, en condiciones diferentes de la actividad productiva y la normalidad en el funcionamiento del país, “es de impulso a la economía y de medidas que permitan implementar con mayor celeridad elementos que ya están planteados en la conceptualización del modelo económico”.

En este sentido se emitió un tabloide con amplia información a la población acerca del contenido de la estrategia, como un instrumento de consulta para el pueblo.

En la segunda etapa no hay fases, hay 16 áreas de resultados claves, y se trabaja en todas las áreas a la vez. Como planteó el presidente, se requiere imprimirle mayor ritmo a la estrategia, a lo cual contribuye la nueva normalidad en varias provincias a partir del día de hoy, con la reactivación de la actividad productiva y de servicios y la incorporación de los trabajadores, tanto del sector estatal como del no estatal”.

Subrayó que de ahí la importancia de que la población entienda la importancia de las medidas planteadas, y la responsabilidad individual para el cuidado de la salud, “ya que necesitamos de la nueva normalidad para reactivar la economía”.

Lo aprobado en los congresos del PCC es lo renovador; la estrategia es innovadora

Al comentar sobre los elementos en lo que se ha avanzado más, el titular de Economía y Planificación reiteró que se ha trabajado en todas las áreas de resultados claves y hay medidas implementadas en el transporte, el turismo, las telecomunicaciones y otras áreas que los ministros abordarán próximamente en la Mesa Redonda.

“Hay que ratificar que la estrategia no es un listado de tareas o medidas a implementar; por el contrario, contiene un conjunto de transformaciones profundas en la economía. Es una estrategia innovadora, buscando siempre los elementos que nos permitan avanzar en las condiciones actuales, sin que haya retrocesos. No se trata de tareas más simples, sino de un conjunto de transformaciones profundas y llevan diseño en su implementación”.

Lo aprobado en los congresos del Partido es lo renovador; la estrategia es innovadora, porque implica que lo que aprobamos en los congresos del Partido lo llevamos a la práctica ajustado al contexto actual, en las condiciones de Cuba, y que rinda beneficios a nuestra economía y, por ende, a nuestra población”, apuntó el vice primer ministro.

En la continuación de su comparecencia en la Mesa Redonda, Gil Fernández se concentró en cinco elementos con impacto en la estrategia transformadora y que inciden directamente en la población:

  1. Producción y comercialización de alimentos.
  2. Incentivo a las exportaciones.
  3. Transformaciones en el sistema empresarial.
  4. Perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia.
  5. Ordenamiento monetario (que incluye la eliminación de la dualidad monetaria y cambiaria, pero que tiene otros elementos).

Cinco elementos que inciden en la población: Producción y comercialización de alimentos

El ministro de Economía y Planificación reconoció la existencia de un déficit en la oferta de productos alimenticios, que genera incrementos de precios, acaparamiento y determinadas distorsiones en el comercio mayorista y minorista.

En medio de este escenario –dijo–, se han implementado medidas que buscan reanimar esta actividad, una de ellas es la flexibilización (por la Resolución 24/2020 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social) de la contratación de fuerza de trabajo eventual para la agricultura, permitiendo que se contrate directamente a personas que no sean cuentapropistas como fuerza de trabajo en los picos de cosecha, siembra, labores culturales u otras actividades de similar naturaleza.

Otras decisiones:

  • Nuevos incentivos fiscales para las producciones de la minindustria y su comercialización mediante el comercio minorista, con bonificación del impuesto sobre las ventas en el comercio para que esas producciones puedan destinarse también al autoabastecimiento municipal.
  • Se inició en tres provincias del país (La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba) la venta en MLC de insumos para la base productiva.

“Uno de los problemas existentes hoy es el déficit de insumos, pues no se dispone de la cantidad de divisas para la compra de los implementos necesarios para incrementar los rendimientos. Por otro lado, el país requiere aumentar las producciones. Esta medida se irá ampliando gradualmente a toda la nación y se prevé incorporar más productos”, precisó Gil Fernández.

Próximamente, se iniciará en este mercado la venta de tractores y otros equipos.

Paralelamente, se han tomado decisiones para que esas bases productivas puedan generar divisas, como la posibilidad de exportar sus producciones a través de empresas estatales o vender a la Zona Especial de Desarrollo Mariel. En ambos casos, retienen el 80% de las divisas.

Gil Fernández valoró esta medida como necesaria, y aclaró que no implica una dolarización de la economía.

  • Se darán los primeros pasos, antes de que concluya 2020, en el funcionamiento del banco de fomento agrícola, con apoyo del presupuesto del Estado, y se utilizará la red del Banco de Crédito y Comercio, con oficinas en todo el país.

El dinero no se utilizará para pagar deudas ni capitalizar a aquellos que están descapitalizados, sino que se empleará para apoyar a los mejores productores. Se pretende arrancar con un presupuesto de entre 30 y 35 millones de pesos.

  • Están elaboradas las bases para la transformación de la comercialización de productos agropecuarios, confluyendo varias formas de comercialización, mayoristas y minoristas, en condiciones de legalidad, previa inscripción en el Registro Central Comercial y con las licencias sanitarias y veterinarias establecidas.

“En este tema se trabaja desde el primer día en que se aprobó la estrategia socioeconómica, de conjunto con la academia y teniendo en cuenta experiencias internacionales”, subrayó el vice primer ministro cubano.

Esa estrategia de comercialización, que se pretende implementar en las próximas semanas, incluye cambios en las funciones de balancista. Gil Fernández especificó que en el diseño, Acopio es una empresa no monopólica ni se encarga de un balance central del país, función que le corresponde a nivel nacional a los organismos de la Administración Central del Estado (MEP y Ministerio de la Agricultura).

“A nivel provincial y municipal, tenemos que dar participación a los Gobiernos territoriales. Vamos avanzando a una política de desarrollo territorial, local, con una mayor autonomía de los Gobiernos locales, como establece nuestra Constitución.

“El Estado mantendrá el papel regulador y los Gobiernos locales tendrán una mayor responsabilidad en la concertación de precios, por acuerdo con los productores”, explicó.

El precio de oferta y demanda no es justo en condiciones de escasez. También la teoría demuestra que un precio alto no siempre es estimulante; es decir, que “no es tan sencillo como dejar correr al mercado y que este ordene solo esos elementos”. Por eso –subrayó el ministro–, el Estado tiene que jugar su papel regulador.

  • Se dispone de un diseño para la transformación de la empresa estatal en la agricultura, desarrollando con prioridad las empresas agroindustriales organizadas en polos productivos integrados por cooperativas y productores individuales, con una alta aplicación de la ciencia y la innovación.

Incentivos a las exportaciones

Sobre los incentivos a las exportaciones, uno de los elementos claves de la nueva estrategia socioeconómica, Gil Fernández recordó que ya está implementada la posibilidad de que las formas no estatales puedan exportar a través de empresas estatales.

Ya se han realizado exportaciones y se han firmado 15 contratos. Aunque aún es incipiente, “se empieza a ver un interés de los productores para incrementar el valor agregado de sus producciones”, dijo.

Esos actores económicos retienen el 80% de la divisa que ingresan, con lo cual pueden adquirir insumos para continuar produciendo, tanto en el mercado mayorista en el país como a través de la importación (se contabilizan 66 contratos de importación).

Otra medida fue la aprobación de nuevos incentivos fiscales que favorecen la exportación, tanto estatal como no estatal.

El ministro destacó que el ordenamiento monetario tendrá un impacto favorable en el incentivo a las exportaciones, pues hoy la sobrevaloración de la moneda nacional afecta las exportaciones y estimula las importaciones.

Por ejemplo, en la actualidad una empresa estatal que exporta un producto por un valor de 100 dólares recibe en su contabilidad ingresos calculados en 100 pesos moneda nacional. Muchas veces, con esos ingresos no logra cubrir sus costos.

Como afirmó el presidente cubano, la unificación monetaria y cambiaria no constituye la solución mágica a los problemas económicos y financieros, pero nos ayuda a destrabar muchas cosas y esta es una de ellas”, señaló el ministro de Economía y Planificación.

Gobierno cubano con tres prioridades: Enfrentamiento a la COVID, batalla contra el Bloqueo y estrategia económico-social (+ Video)

Transformaciones en el sistema empresarial

Los cambios en la empresa estatal socialista son una de las cuestiones fundamentales en la nueva estrategia de desarrollo cubano. En tal sentido, Gil Fernández recordó que recientemente el Consejo de Ministros aprobó un grupo de 15 medidas encaminadas a perfeccionar esas entidades. 

Esas decisiones se unen a otras 28 implementadas anteriormente.

  • Se flexibiliza la distribución de utilidades a los trabajadores. Se elimina el límite de hasta cinco salarios medios y su condicionamiento al cumplimiento de los indicadores directivos del plan. Se aplicará en el 2021 con los resultados del 2020.
  • Los trabajadores que se jubilan podrán ser contratados para ocupar igual cargo que el que desempeñaban, siempre que sea interés de la entidad.
  • Se descentralizan la facultad de creación, fusión y extinción de empresas, así como la aprobación de los objetos sociales a los órganos, organismos y OSDE.
  • Se amplían las facultades de las unidades empresariales de base (UEB) e incluso se evalúa algunas que puedan convertirse en empresas.
  • Se aprueba la empresa filial, subordinada a otra empresa.

Del mismo modo, se inició y está en fase de implementación gradual un nuevo sistema de asignación de divisas en la economía, más descentralizado y que favorece la gestión empresarial y el encadenamiento productivo.

Respecto a la creación de la micro, pequeña y mediana empresa, el ministro de Economía explicó que no es un propósito detenido y que se trabaja de manera intensa. El propósito es concebirla tanto para el sector estatal como para el privado, y en cada caso garantizar el acceso a fuentes de financiamiento, tanto crediticias o presupuestadas, para fomentarla.

Del mismo modo, Gil Fernández resaltó la importancia de lograr un funcionamiento armónico y en similares condiciones entre los distintos actores de la economía: empresa estatal (incluye la empresa filial y la micro, pequeña y mediana empresa), las empresas mixtas, las cooperativas y el trabajo por cuenta propia.

“A la creación de estas condiciones contribuirá de manera significativa la unificación monetaria y cambiaria, pues hoy varios actores trabajan en entornos monetarios diferentes, con una gran distorsión de precios relativos que afecta a la competitividad. La economía necesita una medida como el ordenamiento monetario. Es una transformación profunda que resuelve una serie de problemas presentes en nuestra economía”, afirmó.

Perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia

En el caso del trabajo por cuenta propia, se trabaja en la creación de una lista de actividades prohibidas, que sustituirá a la lista de 127 que actualmente pueden realizarse. De esa forma, “aquellas actividades que no aparezcan en la lista de trabajos no permitidos, podrán desempeñarse en el país”, explicó el vice primer ministro.

Junto a ello, también avanza el perfeccionamiento en el sistema tributario y en la facilitación de los trámites para la obtención de permisos. En tal sentido, anunció que será posible realizar varias actividades a la vez. Próximamente se dedicará una Mesa Redonda para ampliar sobre estos temas.

Otro aspecto en el que se trabaja es en el fortalecimiento de un mercado mayorista para el sector privado, siempre dentro de las limitaciones que impone la economía cubana.

Antes de junio, vendíamos bajo esa forma alrededor de cuatro millones de pesos al mes, pero desde la apertura de Mercabal y la ampliación de este servicio logramos alrededor de 50 millones de pesos desde junio hasta la actualidad. Las principales ventas están en el arroz, los granos, el azúcar y la sal. Nuestro propósito es mantener y ampliar las ofertas en estos mercados, en dependencia de la situación financiera del país”, apuntó Gil Fernández.

Ordenamiento monetario: Imprescindible para el desarrollo de la economía

Respecto al ordenamiento monetario, uno de los temas más seguidos por la población, el vice primer ministro aseguró que es parte intrínseca de la estrategia económica de Cuba, una transformación profunda que ayuda a acelerar la implementación de la estrategia.

Es una transformación que implica más que eliminar la dualidad monetaria y cambiaria.

“Hoy tenemos dualidad monetaria, con dos monedas nacionales (CUP y CUC, “que erróneamente a veces llamamos divisa”), y dualidad cambiaria, con dos tipos de cambio diferentes (1x1 en el sector estatal y 1x24 o 25 en el no estatal). Esta situación afecta la medición de resultados económicos y las exportaciones, favorece las importaciones y crea distorsiones en el sistema de precios relativos, que es muy importante para el funcionamiento de la economía y la regulación de los mercados”, dijo.

“La unificación monetaria y cambiaria significa que vamos a quedarnos con una sola moneda nacional, el CUP, y que tendremos un tipo de cambio único que correlacione a esta con la divisa extranjera”.

En tal sentido, Alejandro Gil explicó que el ordenamiento incluye la unificación monetaria y cambiaria, la eliminación de los subsidios excesivos y gratuidades indebidas, así como la transformación de los ingresos. Cada una de estas medidas –aseguró– está bien pensada y estudiada y se implementarán para el bien del país y de la población, para el funcionamiento más armónico de la economía.

“La idea es crear condiciones más favorables para el mejor desempeño económico del país, lo cual se revertirá en mayor calidad de vida de la población”, apuntó.

Del mismo modo, el ministro cubano recalcó que no se aplicarán terapias de choque y siempre habrá atención y prioridad a las personas más vulnerables. También comentó que el ordenamiento busca favorecer la motivación y el interés por el trabajo, una de las debilidades de la economía cubana en la actualidad.

Este amplio e importante tema será tratado en profundidad en las ediciones de la Mesa Redonda de este martes y miércoles, en las cuales se explicarán nuevos detalles y se dará respuesta a algunos criterios de la población.

De manera general, Alejandro Gil valoró el actual escenario como muy complejo, en medio de tensiones de nuestra economía y de constantes agresiones del Gobierno de Estados Unidos. No obstante, valoró como innovadoras y audaces las nuevas medidas, y resaltó la confianza en la capacidad de la población para comprenderlas y hacerlas avanzar.

Asimismo, confirmó que cada decisión ha contado con el apoyo de la academia y con un intercambio constante con los organismos. Todo ello bajo la conducción del presidente y del primer ministro, así como del General de Ejército Raúl Castro, pues cada tema ha sido evaluado también en el Buró Político del Partido Comunista de Cuba.

Ratificó que para la recuperación de la economía son imprescindibles el cumplimento de todas las medidas de la nueva normalidad, las que corresponden en las diferentes etapas y fases en que se encuentran algunas provincias, y la responsabilidad individual de cada cual.

Ahora hace falta reincorporar a los trabajadores a las actividades productivas; que no haya interruptos, que haya más niveles de oferta, más posibilidades de trabajo, pero no nos confiemos: debemos cumplir las medidas de la nueva normalidad.

“Si nos mantenemos avanzando en el control de la pandemia, si somos responsables y nos enfocamos en trabajar en función de la economía, todo esto es posible y tendrá resultado, para que podamos no solo resistir el tremendo embate del Gobierno norteamericano, no solo resistir en sus narices, sino continuar apostando a nuestro desarrollo y lograr mejores estándares de vida para la población.

“Lleva esfuerzo, hay que entregarse al trabajo, pero estas medidas, y la transformación profunda del modelo económico con la Tarea Ordenamiento, crean condiciones mucho más favorables para el impulso económico nacional y una condición social también mucho más favorable para nuestro pueblo”, concluyó.

Vea en vivo la Mesa Redonda

 

_______________________ 

(Cubadebate)

 

Buscar en archivo fm


Parrilla programación educativa

Coberturas especiales

Especiales

Frases martianas

cartelera de anuncios

English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
miotip.comtraductor con banderas para el blog

Copyrights 2008-2020 Play - Blogger Templates Comunity Manager Aldenys Rodriguez Valdes| @aldew93 @ldewR

Tiny Finger Point