Fue la segunda de las tres bibliotecas públicas fundadas en el período colonial cubano y reseñan los historiadores que contaba en ese momento con un fondo inicial de 635 volúmenes. El acto fue recogido por el periódico La Aurora en su edición del día 10 de febrero, pero causó tal disgusto a las autoridades que fue cerrada el 19 de febrero.
Indignados los matanceros y a instancias de la Sociedad Económica de Amigos del País, a lo cual se sumó el gran esfuerzo de los intelectuales Tomás Gener y Domingo del Monte, reanudó ese mismo año sus funciones hasta 1851. La volvieron a cerrar y reabrió en 1864, pero en verdad no funcionó con cierta estabilidad hasta finales de 1898 con la designación del bibliógrafo Carlos Manuel Trelles como responsable de la biblioteca, quien contribuyó al cambio favorable de esta institución y logró, por concepto de donativos, principalmente, incrementar el fondo bibliotecario a la cifra de doce mil 400 volúmenes.
Lamentablemente su presupuesto se mantuvo en dependencia de los vaivenes de la seudorrepública, pero destaca en ese período que el 27 de febrero de 1940 la Asociación de Amigos de la Cultura Cubana promovió otorgarle el nombre de Biblioteca Pública Gener y Del Monte, lo cual se complementa cuando se inaugura la Biblioteca Guiteras el 26 de junio de 1955, caracterizada por lo novedoso de sus colecciones y la atención a la población infantil.
Con el triunfo de la Revolución se fusionaron ambas bibliotecas y pasaron al rango de provincial. La sede principal se traslada hacia el antiguo edificio del Casino Español de Matanzas y hasta la década del 90 se calcula que sus fondos sobrepasaban los cien mil volúmenes y en sus fondos se coleccionaban discos, diapositivas, partituras y cuadros.
Entre sus colecciones se conservan aún ejemplares del periódico La Aurora, que vio la luz en 1828 y marcó una nueva e importante etapa en el desarrollo del periodismo en Cuba. Primer periódico en la Isla que publicó crónicas de guerras extranjeras e hizo importantes contribuciones, tanto en su contenido como por la belleza de las formas. Por su copiosa información y los distinguidos colaboradores con que contó, este periódico llegó a ser considerado uno de los mejores de España y de sus colonias.
Asimismo, sobre Matanzas o de autores matanceros, la instalación almacena 480 documentos. Del siglo XIX se han guardado mil 172 volúmenes.
La influencia de la biblioteca provincial se extendió hacia todo el territorio con la creación de una amplia red de dichas instituciones, que se mantiene activa según nos informa su directora Magalys Cárdenas Cápiro:
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Magalys Cárdenas Cápiro, directora de la Biblioteca Gener y Del Monte |
“La red cuenta con 41 bibliotecas, trece municipales, 27 sucursales, más la provincial. Las llamadas sucursales están enclavadas en poblados, bateyes y dependen metodológicamente de los municipios. El desarrollo de ese servicio en las escuelas también forma parte de los intereses educacionales de nuestra política cultural.
“En estos tiempos de pandemia hemos mantenido abiertas nuestras instalaciones con las debidas medidas de protección sanitaria, pero contamos con lectores que son asiduos a su uso y no podemos privarlos de ese placer, por tanto, aunque de forma reducida, les brindamos nuestro servicio en las instalaciones existentes.”
Diversas causas adversas han dejado su huella en la biblioteca Gener y del Monte, sobre todo en su antiquísimo local sede, por lo que la pequeña Guiteras se crece y abre sus brazos con sus anaqueles y fondos a los que fomentan el hábito de la lectura.
Por más de 186 años de existencia nuestra centenaria biblioteca ha ofrecido un servicio de incalculable valor para los matanceros, amantes de la lectura y la ilustración.
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(Radio 26)
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