Se trata de implicar la existencia y utilización de los espacios naturales y donde se patentiza la inteligencia humana con un fin estético, para interactuar y desarrollar intereses y conocimientos científicos, que permitan además una ilustración de la cultura patrimonial desde las edades tempranas.
La tesis proviene de la investigación para el doctorado en Ciencias de la Educación Patrimonio y Ciencias: un camino para la educación del siglo XXI, del colectivo de autores integrado por Yany Leidys Laguardia Alfonso, Rita de la Caridad Sánchez Serra, Lissette Jiménez Sánchez y Amado Hernández Barrenechea, de la Universidad de Matanzas, que aborda las potencialidades del entorno para enseñar y aprender dichas asignaturas.
Su objetivo principal: ofrecer alternativas desde la docencia escolarizada para el uso del patrimonio en el proceso de enseñanza-aprendizaje, proposición que, en mi opinión, debe ser generalizada lo antes posible, no sólo en Matanzas, sino extendida al territorio nacional, con las particularidades propias de cada urbe.
Los investigadores indican que “el enfoque del patrimonio y la educación patrimonial desde la escuela, requiere de propuestas específicas, acorde con las condiciones histórico concretas citadinas, donde ciudad y escuela comparten no solo un espacio físico común, sino conocimientos, valores identitarios y modos de actuar.»
Vale entonces el aplicar “los conocimientos obtenidos en cada una de las asignaturas que forman parte del currículo, desarrollar el pensamiento lógico, abstracto, algorítmico, combinatorio y relacional que constituyen formas de pensamiento de las ciencias, además de estimular habilidades, valores medioambientales y profesionales pedagógicos, enfocados hacia la necesidad de fomentar intereses y motivaciones en relación con el excursionismo, el coleccionismo, la clasificación, organización y reproducción en condiciones escolarizadas de estos entornos naturales, así como la elaboración de maquetas, fotografías u empleo de medios digitales, por citar algunos.”
En la tesis se exponen ejemplos que representan sitios de gran connotación patrimonial, con un papel protagónico en su devenir. Los cuales demuestran las amplias potencialidades del patrimonio matancero.
Particularizan de forma concreta en el teatro Sauto, las características geométricas de los puentes, el enrejado, tipo de edificación y escaleras de las casas, el estudio detallado de cada uno de los grupos zoológicos y botánicos existentes en el territorio, entre otros detalles.
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| Melocactus matanzanus |
Con respecto al Sauto, argumentan sobre sus valores arquitectónicos, acústicos y los mecanismos donde se evidencian leyes científicas que se ponen de manifiesto en cada puesta escénica. Y explican algunos que “son determinantes para el trabajo con los 51 telones con que cuenta, accionados por un sistema de poleas, con ruedas acanaladas, por donde pasa una cuerda capaz de resistir grandes tensiones.
“El sistema de poleas del Sauto permite cambiar la dirección de la fuerza, lo que la hace útil para subir y bajar los pesados telones. En el diseño del puente de tramoyas se tuvo en cuenta que el operario quede de frente para accionar las poleas y de esta forma estar más consciente y en mejor posición para realizar su labor».
Su tesis se basa en conceptos que propician el estudio de las ciencias en el propio escenario de la localidad, lo cual implica, como sabiamente expresan, contribuir al desarrollo de la cultura científica y también al amor a la ciudad y al cuidado de su patrimonio.
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(Radio 26 )
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