¡Agua “dulce” para Girón!

 

En este grupo de tanques se almacenará el agua potable, lista para el consumo.

-“Después de tantos años sufriendo por la calidad el agua en Girón, ahora el pueblo va a cumplir uno de sus anhelos más antiguos. No vemos la hora en que echen a andar las famosos aparatos esos”- me dice un tanto escéptico Juan Domínguez Estévez, un anciano alto, bigotudo, que nació en el batey y según él mismo afirma, allí lo van a enterrar.
De cierta manera el criterio de este hombre sintetiza el espíritu de la mayor parte de las personas que habitan la zona oriental de la Ciénaga, quienes se ven obligados a obtener en carros cisternas el agua potable que no pueden utilizar de forma natural debido al elevado contenido salobre que presenta en la región.
Justo por ello la introducción de cinco plantas desalinizadoras en el municipio constituye uno de los mayores indicadores de progreso en los últimos tiempos que permitirá en muy poco tiempo que 5 300 pobladores dispongan del vital líquido con la calidad requerida.
UN OASIS EN LA COMUNIDAD
La construcción civil de las tres primeras desaladoras, incluyendo una destinada al desarrollo del turismo en la zona, ya avanza a un ritmo considerable y en muy corto tiempo se espera realizar el montaje definitivo, lo cual forma parte de la estrategia que implementa el país ante la constante variabilidad climática.

Para finalizar solo faltan detalles como el cercado perimetral y habilitar la oficina en la que se atenderá a la población.

“Los equipos tienen tecnología alemana, totalmente automatizados, y su ejecución corre a cargo de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Matanzas. Más allá del impacto social, la introducción de este sistema supone un ahorro de combustible y de neumáticos para nuestra empresa, pues el tiro en pipa lo efectuamos desde Pálpite y las distancias que recorren los camiones son bastante largas”, comentó Guillermo Cué, delegado de Recursos Hidráulicos en la provincia. 
El directivo precisó también que las cuatro vinculadas directamente al consumo de los habitantes tienen una capacidad de 4 m3/h, y de 10 m3/h, la que estará en función de la villa turística de Girón. La misma representa una alternativa viable y necesaria, sobre todo en dicha porción de la geografía cenaguera, caracterizada por la acumulación en el suelo de las sales solubles.
Además, se comenzó la construcción de la que se ubicará en Cayo Ramona, sitio en el que a finales de año exhibe avances en la cimentación y estructura de la instalación. Por cuestiones de aprovechamiento del espacio, se utilizará parte de la propia turbina emplazada en la localidad. En el 2020 se instalarán otras dos en las comunidades de Ceiba y el Helechal.

Los obreros de la Cooperativa No Agropecuaria C-Coral se encarga de la construcción de las dos plantas de Girón y de la que se inició en Cayo Ramona.

De modo general, el desarrollo moderno de la desalinización integra una de las líneas de trabajo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y desde hace algún tiempo se invierte en sectores como la industria y el turismo, emplazándose decenas de ellas en varias provincias del país.
ESTRATEGIAS QUE RESUELVEN CONTRATIEMPOS
En estos momentos la planta que prestará servicio a la población de Girón muestra los mayores avances, al transitar por la fase de terminación del cercado perimetral y el acabado de algunas paredes. Se espera pronto la llegada del montador con el equipamiento para hacerle la primera puesta en marcha y luego continuar el trabajo con el resto.

La planta que abastecerá al hotel de Girón será la más extensa de las que se introducirán en el territorio.

“La mayor complejidad durante toda esta etapa ha consistido en el traslado de los materiales hasta el lugar pues lo relacionado con el acero y el grey vienen desde fuera del territorio, aunque se tomó como alternativa adquirir algunos recursos producidos en el patio de materiales existente en la comunidad y así se han minimizado mucho los costos, allí mismo compramos los bloques y gran parte de los áridos. La estabilidad en la producción nos ha facilitado el suministro de elementos esenciales”, explicó Damián Ibáñez Fernández, director del acueducto en la Ciénaga de Zapata.
En lo relacionado a su funcionamiento interno, cada establecimiento cuenta con una cisterna que acumula el agua bombeada desde la red, luego se somete al tratamiento, se procesa y finalmente se envía a una batería de tanques que la almacena en perfecto estado, con altos estándares de calidad. En el caso del hotel se prescinde de este último paso pues el líquido se tira directo a cada una de las instalaciones.
“No obstante, habilitamos una horca (llave gruesa que provee a las pipas) con el fin de brindar servicio a los casos de emergencia o darle respuesta a cualquier disyuntiva que aparezca sobre la marcha. Por ejemplo, el tema de la distribución es un punto en el que se debe centrar la atención pues dada la extensión del batey se necesitan estrategias eficaces para facilitar el acceso a tan demandado producto”, expresó Yadián Vargas Miranda, ingeniero a cargo de la obra.

En estos momentos se trabaja en las cuestiones de repello y de cubierta.

Si bien se concentran esfuerzos para desarrollar este empeño de gran repercusión a escala social, desde ahora ya se revisa y analiza un proyecto de inversión en los pozos de Horquitas que por su proximidad a la Ciénaga, podría abastecer de manera directa a toda la región oriental y así se solucionaría definitivamente el problema. Mientras, resulta imposible soslayar la mejoría que conlleva la instalación de estas plantas, las cuales mejoran la cotidianidad y calidad de vida del pueblo cenaguero, al tiempo que hacen realidad uno de sus más viejos anhelos.

  Ayose García Naranjo