Un «hombro» de rocoso

POR VENTURA DE JESÚS (GRANMA)

La obra hidráulica para socorrer a los cenagueros de las inundaciones en caso de precipitaciones extremas está a punto de concluirse y de marcar, en cierto modo, una corrección en el delicioso ambiente natural y de biodiversidad que hace único a ese territorio matancero.

El dique de rocoso amasado y compactado se erige en un tramo de aproximadamente 14 kilómetros entre el caserío de la porción occidental de esta región, conocido como Los Hondones, hasta un lugar muy próximo a la Autopista Nacional, ya en territorio del municipio de Calimete.

Y aunque no es su razón original, una vez terminado se convertirá en otra vía de comunicación que hará más expedito el acceso en ambas direcciones. Esto, de por sí, lo hace un proyecto perdurable.
Según Guillermo Cué, delegado del Instituto de Recursos Hidráulicos en Matanzas, la obra del llamado hombro izquierdo del Canal de Soplillar marcha a un 75 % en su cronograma de ejecución y debe terminarse antes de finalizar el presente año.

El directivo significó que los conocidos inconvenientes con la disponibilidad de combustible, y sus lógicas afectaciones, no les restan méritos a la obra, pues hasta la fecha la brigada de la Empresa de Mantenimiento y Rehabilitación de Obras Hidráulicas de Occidente ha logrado mover un volumen importante de rocoso para compactar alrededor de nueve kilómetros del citado dique.

Remarcó que la importancia de esta especie de barrera, de cuatro metros de ancho y fijada según la exigencia de la cota en cada tramo, es impedir el paso del agua ante el desborde del Canal de Soplillar y, por consiguiente, mitigar las inundaciones en la región oriental de la Ciénaga, que originan malestar y notables costos materiales.

Julio González Abreu, encargado del frente de inversiones en el sector, resaltó los trabajos de limpieza del canal entre el vertedor principal y la Laguna de la Nasa, así como la ubicación de los residuos en la cantera que tributa el material para el dique.

La posibilidad de reforestar con componente orgánico en las zonas de extracción de rocoso es señal de un manejo sostenible, algo que los ecologistas ven con muy buenos ojos.

Guillermo Cué aseguró que la construcción de esta estructura de abrigo es una inversión clave para el territorio, y muestra de que algunas veces el hombre es capaz de vencer a las fuerzas de la naturaleza.
Insistió en que como las aguas han sido siempre parte de esa zona geográfica, surcada por canales, se decidió acometer un grupo de acciones para afrontar eventos meteorológicos extremos y aprovechar la abundancia fluvial en beneficio del hombre y del propio humedal.

En contexto

La ejecución del dique y de otras obras hidráulicas en el municipio es una de las indicaciones del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel durante la visita gubernamental a la provincia de Matanzas y a ese territorio en particular.

Las lluvias asociadas a la tormenta subtropical Alberto en mayo de 2018 afectaron la mitad de las 16 comunidades del municipio, y se extendieron a otros territorios matanceros.

Los más de 3 000 pobladores evacuados ante el peligro de las crecidas recibieron el apoyo de las autoridades políticas y gubernamentales.

La construcción del dique es parte, además, del esfuerzo por conseguir un uso racional de los recursos naturales y preservar la rica biodiversidad del Parque Nacional Ciénaga de Zapata, el mayor y mejor conservado humedal del Caribe insular, donde viven alrededor de 9 000 personas que deben coexistir en un medio caracterizado también por su notable endemismo.

Al término de la obra se habrán vertido 56 000 m3 de material rocoso extraídos de una cantera localizada a escasa distancia de donde se erige el andén.

Expertos consideran que el cenaguero vive y se alimenta de la abundancia fluvial, solo que la tormenta subtropcial Alberto tuvo un poder desmedido y les jugó una mala pasada.