Después de graduado, elige la carrera de cirugía dental, igual que su padre. Dos años más tarde, recibe su segundo título en Doctor en Medicina y comienza a ejercer en el hospital Santa Isabel, de la ciudad de los puentes.
A la par de sus labores como médico, el doctor Carnot tuvo tiempo para dedicarse a la música, y formó parte de la banda musical del cuerpo de bomberos del territorio.
Esa inclinación por el arte no es de extrañar en un galeno cubano, pues en las primeras décadas de la vida republicana era habitual que estos profesionales fueran personas cultas, capaces de tocar varios instrumentos musicales.
Muy profundo caló en la conciencia popular la labor de este hombre, honesto en su trayectoria, vital e insigne en el ejercicio de su profesión a tal punto de ganar el nombre de "médicos de los pobres". / Lourdes Bermúdez Sudaño - Radio 26.
0 Post a Comment:
Publicar un comentario