Base naval de Guantánamo, imposición e ilegalidad

 Imposición e ilegalidad de la base naval de Guantánamo, Cuba

Ofensa a la dignidad y soberanía del pueblo, así se define la ocupación de una parte del territorio de la provincia de Guantánamo y de su bahía –una de las más extensas y profundas de Cuba-, por los Estados Unidos de América.

La instalación allí de una base naval desde el 10 de diciembre de 1903 es resultado de la Enmienda Platt,  apéndice impuesto por el gobierno norteamericano a la Constitución de 1901, para reglamentar que para retirar sus tropas de la Isla se implantarían en suelo cubano bases navales estadounidenses.

¿Quién cobra el dinero por el contrato de arrendamiento?

Por el despojo de esa porción del territorio cubano hasta 1972 se realizó un pago simbólico anual de tres mil 386 dólares. En 1973, tras una nueva corrección del valor del antiguo dólar de oro de Estados Unidos el cheque emitido por el Departamento del Tesoro fue elevado a cuatro mil 085 dólares anuales.

Ese cheque se carga a la Marina de Estados Unidos, responsable operacional de la Base Naval y se dirige al "Tesorero General de la República de Cuba", institución que hace muchos años dejó de formar parte de la estructura del gobierno de la Isla.

El pago correspondiente a 1959, por simple confusión, fue convertido en ingreso nacional. Desde 1960 hasta hoy jamás se han cobrado y quedan como constancia de un arrendamiento impuesto.

Asunto sin resolver desde la Crisis de los Misiles

La instalación imperial, registrada como el segundo puerto en importancia del mundo durante la Segunda Guerra Mundial, en los días de la llamada Crisis de Octubre o Crisis de los Misiles, fue reforzada en técnica militar y efectivos, elevándose el número de estos últimos a más de 16 mil infantes de marina.

Ante la decisión del Primer Ministro soviético Nikita Jruschov de retirar los cohetes nucleares desplegados en Cuba sin consultar ni informar previamente al Gobierno Revolucionario, Cuba fijó la firme posición de la Revolución en los denominados "Cinco Puntos". En el quinto se demandaba la retirada de la Base Naval de Guantánamo.

Un asunto irresuelto que llevó al mantenimiento de las amenazas, provocaciones, agresiones y violación de la soberanía de Cuba para destruir la obra nacida el primero de enero de 1959.

Lanzamientos de materiales inflamables desde aviones procedentes de la Base, insultos de soldados norteamericanos, disparos con armas automáticas, violación de las aguas jurisdiccionales de Cuba, elaboración de planes de autoagresión para provocar una lucha armada en gran escala entre Cuba y Estados Unidos.

Torturas y asesinatos a los trabajadores cubanos de la Base, a pescadores guantanameros y al joven soldado de 17 años Ramón López Peña.

La ilegalidad de los nuevos usos

Con los años el gobierno estadounidense ha reinterpretado los usos de la estación naval.

Como consecuencia de la crisis desatada por el incumplimiento por parte de los Estados Unidos de los Acuerdos Migratorios con Cuba, en agosto de 1994 el presidente Clinton convirtió a la Base en un campo de concentración migratorio para los balseros cubanos.

Desde enero de 2002 el entonces presidente George W. Bush ubicó en el enclave el centro de detención para alojar a los prisioneros de la llamada Guerra Global contra el Terrorismo. Una prisión que se hizo famosa por la ejecución de tratos deplorables a los cautivos.

Y fue Barack Obama, durante la campaña electoral para su primer mandato, quien prometió el cierre definitivo de la prisión de Guantánamo en un plazo no mayor a un año, aunque no la devolución del territorio a Cuba.

"Guantánamo es contraproductivo para la lucha contra el terrorismo", dijo Obama.

"El país dejaría de gastar la suma de 85 millones de dólares anuales. Se trata de cerrar un capítulo de nuestra historia."

Palabras que no llegaron a la materialización de la promesa, pues como jefe de la Casa Blanca mantuvo la cárcel que luego Trump prometió conservar y ampliar para llenarla de "tipos malos".

Acciones que justifican plenamente la anulación del contrato, ya que de acuerdo con los términos originales del tratado de arrendamiento esa área de Guantánamo sólo podría ser empleada para estaciones navales y carboneras.

Así llega hasta nuestros días este controversial tema que incide directamente en la total normalización de las relaciones Cuba-EE.UU. / Ana Gonzalez Goicochea - tomado de Girón digital.