La matancera Ciénaga de Zapata es tan conocida en el mundo, que las autoridades cubanas la escogieron por segunda ocasión como escenario para la reunión sobre turismo de naturaleza más importante del archipiélago.
Tal noticia la difundió oportunamente la viceministra cubana de Turismo, Mayra Álvarez, quien comunicó que la realización de la XII Edición del Evento de Turismo de Naturaleza (Turnat 2019) está prevista en este sitio.
No es por gusto tal decisión, según el criterio de especialistas, pues se trata de un humedal con muchos encantos e impacto entre los viajeros que en este 2017 llegaron a la isla con la finalidad de pasar vacaciones en actividades de naturaleza y aventuras.
Adentrarse en los rincones virginales del Caribe significa el mejor paseo posible, cuando de escapar del estrés se trata, sobre todo para las personas muy interesadas en ponerse en contacto con la Madre Natura.
UN VIAJE MARAVILLOSO
Los viajeros siempre buscan un lugar distinto, o que sea capaz de ofrecerles encantos particulares y vivencias que luego se recuerden mediante un álbum de fotos o momentos de sumo agrado, donde además de descansar se aprenda.
Ese es el caso de los viajes que Cuba propone en estos momentos a espacios con particularidades determinadas, muchos de ellos vinculados con el interés creciente en la naturaleza.
Vivir un humedal constituye la propuesta de esta oportunidad. Uno de los sitios cubanos donde la flora y la fauna tipifican la estancia, con sus colores o rarezas.
No se trata de un recorrido habitual de sol y playa; sin embargo, tampoco carece de tales comodidades, pues desde instalaciones turísticas satisfactorias se pueden preparar rutas que dejen una marcada huella en el ser humano.
En esa línea, uno de los lugares más interesantes de Cuba lo constituye la Ciénaga de Zapata, ubicada en el sur de la occidental provincia de Matanzas, con un panorama excepcional de varios tipos de ecosistemas de pantano.
Se trata de un lugar de llanuras bajas, pantanosas y semipantanosas, localizadas sobre depósitos de turba y roca caliza, con suelos hidromórficos y vegetación de sabana natural.
Un escenario de ese estilo es perfecto para realizar fotografías y tener un paseo privilegiado en vacaciones, por su alto valor estético, con espacios como La Laguna del Tesoro y la Cuenca del Río Hatiguanico, la principal vía fluvial del área, además de Playa Larga y Playa Girón.
El lugar atesora bosques sobre calizas y partes mal drenadas y manglares. Además, existen grandes extensiones generalmente inundables donde crece el hierbazal de ciénaga, formado por Cortadera, Palmanaca, Arraiján, Yana y Guanito, entre otras.
Su fauna es privilegiada pues se localizan La Gallinuela de Santo Tomás y la Ferminia, aves exclusivas de la zona y consideradas como las de hábitat más restringido en el mundo.
Además, se pueden observar 100 especies de aves, entre ellas Zunzuncito, Cabrerito de la Ciénaga, Gavilán Colilargo, Catey, Cotorra y Paloma Perdiz, de las que se forman grandes concentraciones durante todo el año.
Por otra parte, la Ciénaga constituye refugio natural de miles de aves migratorias provenientes de América del Norte.
Existen 16 especies de reptiles -entre ellos los cocodrilos cubanos y americano-, además de iguanas, lagartijas, majases y varios tipos de ranas.
Los mamíferos tienen un endémico como la jutía enana, además de la conga, así como abundantes poblaciones introducidas de puercos jíbaros y venados.
En los esteros y lagunas es posible localizar dos especies de vertebrados acuáticos, el Manatí y el Manjuarí, el último de los cuales solo se encuentra en la Ciénaga.
Sus aguas también son refugio de una buena representación de la fauna marina, como peces y corales. Este lugar lo consideran los expertos como el mayor humedal del Caribe insular.
La Ciénaga de Zapata abarca 300 mil hectáreas. Alrededor del 56 por ciento del humedal está cubierto por bosques y se calcula que existen dentro de ellos o en comunidades independientes, unas 900 especies florales diversas.
Muchas de estas son autóctonas. Puede agregarse a esta biodiversidad la presencia de unas 109 formas de la fauna, con 12 especies de mamíferos, 160 de aves, 31 de reptiles y gran variedad de anfibios e invertebrados.
Por todos estos tesoros fue declarada Reserva de la Biosfera, verdadero paraíso para un viajero exigente y para quienes desean obtener importantes fotografías o para un descanso activo perfecto.
/ Roberto F. Campos - Prensa Latina.
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